El presunto episodio protagonizado por el presidente Daniel Noboa durante su visita a Madrid, en enero de este año, ha generado alboroto tanto en Ecuador como en el ámbito internacional.
Este 22 de marzo, el portal español «El Debate» hizo una nueva publicación para reiterar que el Ministerio de Exteriores de España habría confirmado, antes de la publicación de la polémica fiesta de Noboa, que «una alto cargo del ministro José Manuel Albares llamó a la Embajada de Ecuador para trasladar molestia por el uso de los coches oficiales para irse de ocio nocturno».
Incluso, el medio detalló para el reportaje se puso en contacto con el gabinete de prensa de Exteriores, debido a que tenía el dato de que María Sebastián de Erice, Introductora de Embajadores, había llamado al día siguiente de la fiesta para expresar su molestia por un incidente.
«La persona que atendió la comunicación respondió que tenía que consultar y minutos más tarde confirmó que, en efecto, nuestra información era cierta: Erice llamó a la Embajada para expresar malestar«.
Asimismo, agregó que las palabras literales que según este portavoz de Exteriores pronunció Erice en la llamada a la Embajada fueron estas: «Que no hagan un abuso de los coches, que si van a una cena y después se van de copas que no se pueden ir de copas en coches oficiales».
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No obstante, el medio español manifestó que, luego de la gran repercusión mediática en Ecuador, el portavoz de Exteriores en España trató de minimizar la gravedad del episodio.
«Este mismo portavoz se desdijo de la llamada inicial y pidió que se insistiera en que «oficialmente las únicas llamadas a la Embajada fueron exclusivamente para cuestiones de coordinación logística»», cuestionó el portal.
Además, se habría argumentando que ciertos comportamientos similares son comunes en algunos Jefes de Estado.
Por último, según el Debate, Exteriores se limitó a responder «que no hubo ninguna queja formal» y «que si los hechos sucedieron no tenemos por qué saberlo», con lo cual se habría «omitido» la molestia por el episodio del uso indebido de los carros.
La revelación de estas comunicaciones entre el Ministerio de Exteriores y la Embajada ecuatoriana ha suscitado un intenso debate sobre la conducta de los líderes políticos y el uso adecuado de los recursos públicos.
