A la sala de redacción de Diario El Amazónico llegó un ciudadano que, por miedo a represalias, prefirió mantenerse en el anonimato para denunciar la USURPACIÓN de su identidad. Manifiesta que se está utilizando su nombre para cometer delitos de estafa en contra de otras personas de las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y Morona Santiago.
Según manifiesta el afectado, ante la necesidad de comprar un artículo o electrodoméstico a través del internet, ha tenido contacto con un usuario, quien para realizar el acto de compra-venta, le solicita una foto de su cédula de ciudadanía para generar confiabilidad y de igual forma se la envían, pero de otra persona a la cual también estaría suplantado su identidad.
El ciudadano envió su documentación personal y ahora debe enfrentar denuncias de otras personas que han sido estafadas con su nombre, sin siquiera haberlas conocido. Son personas de otras provincias que lo denuncian por la compra-venta de vehículos, repuestos automotrices, etc. Los mismos hacían depósitos de anticipos para separar un automotor u otro objeto, pero nunca obtuvieron lo que aspiraban a comprar.
Los antisociales a través de la identidad de otras personas, se encuentran realizando estafas. Lo mismo sucede cuando desean vender un artículo, la persona recibe un boucher con características de ciertas entidades bancarias y envían los objetos a los estafadores y cuando van a comprobar el depósito, en realidad nunca se efectuó esa transacción.
Cabe destacar que un joven habitante de Yantzaza, días atrás también realizó la denuncia a través de este medio de comunicación, donde manifestaba que se encontraba en un litigio por haber enviado fotos de su documentación personal. Así como los dos ciudadanos, más personas están viviendo esta situación, no solo estafados al vender o comprar artículos en el internet, sino por la utilización de su identidad.
El afectado indica que, a través de los grupos de personas o cuentas en redes sociales, los delincuentes contactan a sus posibles víctimas. Extraen fotografías de los perfiles de las víctimas para después con otros números de teléfono crear cuentas falsas y con información incluso familiar crean confianza para cometer este hecho delictivo. “A mí me engañaron con documentos de otras personas y yo les entregue los míos porque supuestamente no me creían”, expuso el ciudadano, quien ya ha interpuesto una denuncia por usurpación de identidad.
Recomienda a la ciudadanía estar atentos ante este tipo de estafas y que se comparta esta información para que ya no sigan cayendo más afectados ante esta nueva modalidad delincuencial.
