La familia Arévalo Tapia de la parroquia San Carlos de las Minas, cantón Zamora, provincia de Zamora Chinchipe tiene por tradición la elaboración de panela granulada un producto que no contiene químicos, cien por ciento natural, sin ningún riesgo para el consumo humano.
Roger Arévalo dio a conocer el proceso de elaboración que se da desde ola siembra de la planta de caña de azúcar hasta la panela en grano o granulada. Esta labor es una tradición por muchos años y de la cual obtienen una retribución económica y por la que ofrecen un producto y servicio para la comunidad de la parroquia Sa Carlos de las Minas y el cantón.
En el sector rural es un espacio que comparten en familia con la finalidad de tener distracción y salir de la rutina. Ponen a disposición la infraestructura como el trapiche y la evaporadora donde se procesa la panela para otras personas que deseen producir la panela granulada. El proceso que conlleva es colocar el guarapo o extracto de caña, para luego descachazarlo y por consiguiente se convierte la miel.
Una panela granulada es elaborada sin ningún químico, ni elementos que causen daños a la salud de quienes la consumen, sino cien por ciento natural. A través de un reportaje de Diario El Amazónico, se pudo constatar el sacrificio que conlleva la elaboración de la panela granulada para que sirva para el consumo humano.
Desde la siembra de la caña, tiempo se debe esperar más de un año para cultivarla, el corte, transporte, extracción y proceso de cocción. Es un proceso largo que se lleva en el campo, que, muchas de las veces al llevar el producto a la ciudad, los consumidores no toman en cuenta el sacrificio, por lo cual piden rebajas en su precio, situación que en algunos casos desanima al productor.
Normalmente, su rutina inicia a partir de las 5h00 de la madrugada para cumplir con todo el proceso, que no solo demanda del trabajo de una persona, sino de varias. Antes se trabaja con acémilas, pero ahora, lo hacen con motor, lo que disminuye y sirve como un ahorro en mano de obra con el avance de la tecnología. Desde muy niños, junto a su padre llegaron a San Carlos de las Minas donde aprendieron de esta actividad.
En otra parte, destacan la labor que realizó en San Carlos de las Minas el padre Stanislaw Browel y las innumerables obras para beneficio de la población.
