Miles de efectivos militares y policiales intervinieron en las diferentes cárceles del país. El objetivo es retomar el control y restablecer el orden en esos recintos.
Se conoce que los uniformados ingresaron a las cárceles de Esmeraldas, Machala, Azogues, Cotopaxi, Loja, Tungurahua y Azuay.
«Ejecutamos una intervención carcelaria para el control interno en los pabellones de los centros de privación de libertad del país y para restablecer el orden y la seguridad», indicó la Policía Nacional, en su cuenta de X.
Por ejemplo, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) aseguraron que, junto a Policía Nacional, retomaron el control total de la cárcel de Turi, en Cuenca, la mañana de este 14 de enero de 2024.
1.100 policías y soldados, usando casco, chaleco antibalas y armas, ingresaron también a la cárcel de Esmeraldas. En videos se ve como los uniformados someten, en el patio de la prisión, a todos los reos.
Al revisar las celdas y pabellones, los miembros de las fuerzas del orden encontraron explosivos, licores y electrodomésticos.
Lo mismo ocurrió en la cárcel de Machala, en El Oro. 800 uniformados acudieron a ese centro para restablecer el orden y realizar un registro en el interior del centro carcelario. La idea es encontrar objetos prohibidos como armas, droga y equipos electrónicos.
El 13 de enero se conoció que en ese lugar murió un guía penitenciario y que los presos habían colgado cilindros de gas en las paredes.
Estas intervenciones en las cárceles se dieron luego de que todos los guías penitenciarios y funcionarios administrativos, que estaban retenidos por los presos en las diferentes cárceles, fueron liberados.
Los amotinamientos en los centros carcelarios del país comenzaron el pasado 8 de enero. (I)
Fuente: El Telégrafo
