Opinión
El socialismo en Chile y el Ecuador

Por: José Gonzalo Bonilla
El gobierno de Gabriel Boric llega al poder canalizando la protesta violenta que se dio en Chile del 2019. Arriba al poder con una nueva apuesta política cercana al feminismo y al ambientalismo sobre las tesis marxistas leninistas. El régimen socialista se inaugura pretendiendo dar un giro a la política económica del gobierno militar de Pinochet. Su aspiración era enterrar a las políticas neoliberales de la dictadura. Pero al cumplir un período de gobierno ha sufrido varios reveses.
Durante este primer año, le tocó enfrentar el infortunio de la derrota de una nueva Constitución que hubiera marcado casi una revolución de la izquierda radical. Sin embargo, en mayo le tocará vivir nuevamente la construcción de un proyecto constitucional que incorpore paritariamente a los partidos de oposición y la cueca se bailará con otro ritmo.
Gabriel Boric, el presidente más joven de la historia de Chile, cumplió su primer año de gobierno. El año pasado sufrió su primera gran capitulación al perder la consulta sobre la nueva Constitución. Esta derrota constituyó un fuerte bastonazo a su nuevo plan político. Vio derrumbarse el nuevo proyecto de país orientado hacia una izquierda radical. La mayoría de los chilenos renegó de esa propuesta que le llevaba al inicio de una aventura que quién sabe hacia dónde la hubiera conducido. Por suerte, para Chile y el continente, esa pesadilla no prosperó.
Pese a todo, el presidente Gabriel Boric se ve enfrentado con un electorado ansioso de cambios radicales e inmediatos. Sin embargo, la coyuntura está poniéndose cuesta arriba. Luego de haber visto frustrada su ilusión de una nueva constitución, hoy se enfrenta a la derrota de su propuesta de reforma fiscal. Esta pretendía alzar gradualmente los impuestos a los sectores más pudientes de la sociedad chilena para financiar educación, salud y seguridad social.
El ejercicio del poder ha forzado al presidente Boric a buscar caminos de negociación. Para empezar, en días pasados conformó su nuevo gabinete con miembros del Partido Socialista con mayor experiencia. Tuvo que sacrificar su círculo íntimo de Convergencia Social, su espacio connatural.
Al cumplir un año de gobierno, se ha visto obligado a implementar cambios. Por ejemplo, el gobierno que inició con mayor presencia femenina, hoy se halla conformado de manera paritaria en el número de hombres y mujeres como ministros y subsecretarios. Ha incorporado a figuras maduras y, por lo tanto, con más experiencia frente a la juventud del gabinete anterior.
El socialismo a la chilena pretende liderar una nueva forma de relacionamiento en la política internacional. Crítica como dictaduras a los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y el Perú de Pedro Castillo. Sea dicho, entre paréntesis, que el Socialismo en el Ecuador continúa con una visión del siglo pasado en su aspecto doctrinario. Por eso no se entiende que guarde profundo silencio frente a los abusos antidemocráticos de los regímenes socialistas latinoamericanos. Para los presos políticos en Cuba. Silencio con asesinatos, persecución, cárcel y destierro en Nicaragua. Silencio con el fraude, prisión y corrupción en Nicaragua. Silencio con el latrocinio en Argentina y el Perú de Castillo…
Boric, a diferencia del socialismo ecuatoriano, ha tenido posiciones férreas para defender el Estado de derecho frente a las pretensiones del movimiento indígena de los mapuches. En Ecuador, el socialismo ha sido cómplice con el desmembramiento de la patria gracias a la pretensión aberrante de la plurinacionalidad indígena.
Al huésped de La Moneda le queda pendiente en su agenda bajar la inflación anual, crear mayor espacio de diálogo y mejorar los altos índices de inseguridad ciudadana.
Es innegable que la mejoría de las encuestas de aceptación se debe a su proyecto socialista, se halla lejano de una propuesta izquierdista como la de Salvador Allende. Fuente: El Telégrafo
Noticias Zamora
Oro entre la esperanza y la exclusión: el grito silenciado de Zamora Chinchipe

Por: Alcíbar Lupercio – Periodista comunitario.
En este pedazo de la Amazonía ecuatoriana, donde el verde espeso de la selva se funde con el sudor del trabajo honrado, la tierra guarda un tesoro tan brillante como polémico: el oro. Desde su redescubrimiento en la década de los 80, cuando las minas de Nambija abrieron sus entrañas a la esperanza, la provincia de Zamora Chinchipe no volvió a ser la misma. Pero el oro, que debía traer desarrollo, ha terminado sembrando conflicto, división y desconfianza.
No fue la riqueza la que trajo primero a los habitantes, sino la necesidad. En los años 60, cuando la sequía azotaba a Loja, muchos migraron hacia esta provincia. Vinieron con la firme decisión de hacer patria, de habitar estas tierras que también eran codiciadas por intereses extranjeros. Aquí alzaron la bandera del Ecuador, hombro a hombro con los pueblos originarios, como el shuar, defendiendo con valor un territorio que otros intentaban arrebatar. Hoy, medio siglo después, la amenaza no viene del vecino país, sino de los tentáculos de poder económico –nacional e internacional– que han descubierto en Zamora no solo un suelo fértil, sino un botín dorado que se pretende arrancar sin importar el costo social o ambiental.
La minería, legal o no, ha sido durante décadas el motor económico de esta provincia. Miles de familias han vivido de ella, han puesto pan en sus mesas, han pagado estudios y han generado empleo donde el Estado ha estado ausente. Y sin embargo, son precisamente esos pequeños mineros los que hoy son estigmatizados, perseguidos y silenciados. El discurso de la defensa del medio ambiente se ha vuelto el nuevo dogma de los poderosos para legitimar el despojo y marginar a los verdaderos actores del territorio.
La criminalización de la pequeña minería, en contraste con la permisividad hacia las transnacionales, es una paradoja que hiere. Se persigue al campesino que extrae oro con sus propias manos, mientras se abren las puertas a quienes vienen con maquinaria pesada, contratos blindados y respaldo político. Se ignora que el problema no es la minería, sino la falta de regulación justa, de acompañamiento técnico, de créditos, de capacitación, de visión de Estado.
Hoy no hay dinero en las calles de Zamora. La paralización minera no solo afecta a los mineros, sino a los comerciantes, transportistas, productores, emprendedores. Se detuvo el flujo económico y con él, el aliento de una provincia que ha aprendido a sostenerse casi sola. La pobreza golpea con fuerza, mientras las autoridades locales miran de lejos, sin proponer soluciones ni liderar un verdadero diálogo.
No se puede andar sobre oro y vivir en la miseria. No se puede exigir cuidado ambiental sin ofrecer alternativas reales. Y no se puede llamar ilegal a quien ha trabajado la tierra por generaciones, mientras se legaliza, con leyes a la medida, a los grandes capitales.
La solución no está en la represión, ni en el silencio cómplice. Está en la regularización, en el acompañamiento, en la justicia social y en el respeto por quienes han sostenido esta provincia sin ayuda estatal. Está en mirar con seriedad a la pequeña minería y reconocer su aporte al tejido económico local. Está en sembrar paz, diálogo, desarrollo y dignidad.
Zamora Chinchipe no es solo un mapa minero. Es un territorio de historia, de lucha, de cultura y de gente que merece vivir con derechos, no con dádivas. El Estado tiene una deuda histórica con esta provincia, y es momento de saldarla con políticas públicas reales, no con persecuciones disfrazadas de legalidad.
Los mineros no son delincuentes. Son emprendedores, padres y madres de familia, ciudadanos que exigen ser reconocidos. Y su grito, aunque intenten callarlo, retumba en las montañas que alguna vez defendieron héroes anónimos. Porque esta tierra, rica en recursos, no puede seguir empobrecida por decisiones centralistas ni por intereses ocultos.
Legalizar la pequeña minería, apoyar al productor, invertir en infraestructura social, y erradicar la corrupción que se esconde en las instituciones del Estado no es una opción: es una urgencia ética. De lo contrario, nos estaremos auto eliminando como sociedad y como país.
Es tiempo de unidad. Es tiempo de verdad. Es tiempo de justicia.
Noticias Zamora
Un buen padre deja huellas, no cicatrices

Noticias Zamora
La nueva regulación del consumo de drogas y su impacto en la sociedad ecuatoriana

El 7 de junio de 2025, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó la Ley Orgánica de Solidaridad Nacional, una reforma integral que busca fortalecer la lucha contra el crimen organizado. Esta ley introduce cambios significativos en la regulación del consumo de drogas, reemplazando la anterior «Tabla de Drogas» por un sistema más técnico y contextualizado.
La Tabla de Umbrales de Consumo, también conocida como «Tabla de Drogas» establecida en 2013 por el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (CONSEP), fijaba cantidades máximas de diversas sustancias que una persona podía portar para que se considerara consumo personal y no tráfico ilícito. Sin embargo, en noviembre de 2023, el presidente Daniel Noboa derogó esta tabla mediante el Decreto Ejecutivo N.º 28, argumentando que facilitaba el microtráfico al permitir que se encubriera como consumo personal el tráfico de pequeñas cantidades. Esta eliminación dejó un vacío legal que fue parcialmente cubierto por una resolución de la Corte Nacional de Justicia número 14-2023, instruyendo a jueces y fiscales a evaluar caso por caso, basándose en análisis meticuloso del caso en concreto.
La Ley Orgánica de Solidaridad Nacional, aprobada el 7 de junio del 2025, reforma el artículo 228 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) para establecer que los parámetros para determinar el consumo personal de drogas serán fijados y actualizados mediante una resolución conjunta entre el Ministerio de Salud Pública, la Fiscalía General del Estado y el Consejo de la Judicatura. Lo que busca evitar la criminalización de los consumidores y garantizar que no se confundan con traficantes por la sola posesión de una cantidad determinada.
La nueva normativa establece que no se presumirá el consumo de drogas en ningún caso. Por lo tanto, será requisito obligatorio la realización de pericias toxicológicas o psicológicas antes de emitir cualquier decisión o informe legal correspondiente. Lo cual permite una evaluación más justa y precisa de cada situación, diferenciando claramente entre consumo personal y microtráfico.
Aunque la reforma ha sido vista como un avance hacia un trato más justo para los consumidores, algunos expertos en derecho penal han cuestionado la participación de entidades judiciales en la definición de parámetros técnicos sobre adicciones, argumentando que se trata de un tema de salud pública que requiere la intervención de especialistas. Además, la implementación efectiva de estos nuevos criterios dependerá de la capacitación y coordinación entre las instituciones involucradas.
-
Entretenimiento4 años ago
Adriana Bowen, sobre la cirugía bariátrica: Siento que recuperé mi vida
-
Internacionales3 años ago
Muere Cheslie Kryst, Miss Estados Unidos 2019 y presentadora de televisión
-
Internacionales3 años ago
Tiroteo en concierto en Paraguay deja dos muertos y cuatro heridos
-
Fashion8 años ago
These ’90s fashion trends are making a comeback in 2017
-
Politica4 años ago
El defensor del Pueblo, Freddy Carrión, fue llamado a juicio en la investigación por el delito de abuso sexual
-
Fashion8 años ago
Amazon will let customers try on clothes before they buy
-
Nacionales4 años ago
¿Qué hay detrás del asesinato de Fredi Taish?
-
Deportes3 años ago
FEF solicita al COE Nacional 60% de aforo para partido Ecuador vs. Brasil