El 13 de diciembre de 2024, Rusia llevó a cabo un ataque masivo contra Ucrania, disparando 93 misiles y casi 200 drones, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

A pesar de la magnitud del ataque, el Ejército de Ucrania interceptó 81 misiles, incluidos 11 misiles de crucero derribados por los aviones F-16 suministrados por Occidente.

El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, denunció que el sector energético del país está nuevamente bajo un ataque masivo.

Desde el inicio de la invasión rusa, Ucrania ha sido blanco de más de diez ataques contra su infraestructura energética.

Rusia justificó el ataque como represalia por el uso por parte de Ucrania de misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos. Este nuevo ataque resalta las graves dificultades que enfrenta Ucrania, especialmente durante el invierno.

América Latina enfrenta la peor epidemia de dengue registrada desde 1980, con 12,6 millones de casos documentadosen 2024, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El aumento del dengue está relacionado con eventos climáticos, urbanización no planificada y el manejo deficiente de residuos, que favorecen la proliferación del mosquito aedes aegypti, vector de la enfermedad.

Aunque algunos países como Brasil, Argentina y Perú introducen vacunas contra el dengue, estas no detendrán la propagación a corto plazo, advirtió Jarbas Barbosa, director de la OPS, quien instó a intensificar las medidas preventivas, como el uso de repelentes, para frenar los brotes.

Además, la región enfrenta la expansión del virus Oropouche, con 11.600 casos en doce países, principalmente Brasil, y un aumento de la gripe aviar, que registró 58 casos humanos en 2024.

Yasmine, una niña de 11 años originaria de Sierra Leona, es la única superviviente de un naufragio en el Mediterráneo Central, en el que viajaban aproximadamente 45 personas.

Fue rescatada por la ONG alemana Compass Collective, después de haber pasado tres días en alta mar.

La menor llevaba un chaleco salvavidas y se había aferrado a una cámara de aire, lo que le permitió mantenerse a flote mientras viajaba sola con su hermano, quien desapareció durante el naufragio.

La tripulación del velero Trotamar III, que estaba buscando una patera en apuros, escuchó los gritos de Yasmine en medio de la tormenta y logró rescatarla.

El capitán del velero describió el rescate como un milagro, debido a las difíciles condiciones del mar, con vientos fuertes y olas grandes. Yasmine, en estado de hipotermia, fue trasladada a Lampedusa, donde recibió atención médicay pudo contactar con su padre, que aún se encuentra atrapado en Túnez.