En un ambiente de profunda devoción y alegría, la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Zumba clausuró el mes de mayo, dedicado a la Virgen María, con una emotiva celebración que congregó a toda la comunidad en su santuario local. La noche fue una verdadera fiesta de fe y cultura, organizada con gran esmero por la parroquia y respaldada por diversas instituciones del cantón.
Celebración de Fe y Cultura
La velada comenzó tras la eucaristía de las 7 de la noche, con las palabras del Párroco Leandro Rivera, quien expresó su agradecimiento por el compromiso y la colaboración de todos los involucrados en la realización del evento. «Es un honor ver a nuestra comunidad unida en homenaje a la Virgen María, una figura que nos inspira y guía», dijo emocionado.
La hermana Luz María, de la comunidad Franciscana de María Auxiliadora, también compartió su satisfacción: «Es una oportunidad para que los jóvenes expresen su creatividad y rindan homenaje a la Virgen María. Esto alegra a la comunidad y es un momento de alegría y esparcimiento.»
Momentos Destacados
Entre los momentos más destacados de la noche, se contó con la entusiasta participación de grupos de danzas, interpretaciones artísticas y declamaciones de poemas dedicados a la Virgen María. Cada presentación reflejaba la profunda fe y el amor de la comunidad por la Madre de Dios.
Reconocimientos y Premios
La noche también fue escenario de la elección de la madre símbolo, un honor que recayó en la señora Patricia Toledo, seleccionada mediante un sorteo. Además, se premiaron a los ganadores del concurso de poemas y declamaciones:
Tercer lugar: Centro Gerontológico
Segundo lugar: Escuela Fiscomisional Yaguarzongo
Primer lugar: Grupo juvenil FRANBER
Cierre con Broche de Oro
El evento culminó con una presentación especial del grupo de religiosos franciscanos Solideo, quienes, con su música y devoción, dejaron en la comunidad un sentimiento de unidad y alegría.
La clausura del Mes de María en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Zumba fue más que una celebración religiosa; fue un encuentro de corazones que, unidos en la fe, rindieron homenaje a la Virgen María, reafirmando los lazos de fraternidad y esperanza en la comunidad de Zumba.
