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¿Qué pasó con el trabajo por horas? ¿Por qué ganó el ‘No’?

Se cumple una semana desde que Ecuador acudió a las urnas para votar por 11 preguntas de Referéndum y Consulta Popular. A ocho días del sufragio y con el 100% de las actas escrutadas, se ratificó que ganó el ‘No’ en lo relativo al trabajo por horas. Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha anunciado, aún, el resultado oficial.

Los economistas Pablo Dávalos y Jorge Calderón ofrecieron un análisis para ecuadorenvivo.com sobre por qué casi el 70% de los consultados dijeron que no a un planteamiento que, según el Gobierno, fomentaría la generación de nuevas plazas de empleo.

A criterio de Dávalos, la sociedad ecuatoriana se opuso al cambio en el sistema de contratación laboral debido a las consecuencias negativas que esto podría acarrear a nivel macroeconómico y productivo. Y es que, expuso, la modificación proponía la creación de dos mercados de trabajo funcionando en paralelo: uno con altos costos de transacción, que incluía el cumplimiento de derechos laborales como el pago de seguridad social, décimos, indemnizaciones por despido intempestivo, jubilación y vacaciones; y otro mercado de trabajo más barato, sin estos costos de transacción, destinado al trabajo por horas.

Ante ello, esa dualidad incentivaría a «reemplazar el trabajo caro por el trabajo más barato» y así maximizar la función de utilidad, enfatizó el economista al decir que gradualmente todo conduciría a una generalización de la precarización laboral, convirtiendo el empleo con derechos laborales en una excepción, ya que las empresas no los habrían incorporado en su función productiva. «Ecuador se habría convertido en el primer país de la región en adoptar una legislación de liberalización y desregulación de sus mercados laborales«.

No obstante, para Calderón fue desacertada la decisión de la ciudadanía, considerando que Ecuador está ante una situacion de desempleo que cada vez se agrava más. Tomando como referencia la cifra del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) que, a marzo de 2024, refleja que apenas 34,4% de la población cuenta con un empleo adecuado, lamenta que se haya rechazado una pregunta que permitiría la flexibilización del mercado laboral, «que actualmente es muy rígido en temas de contratación».

Señala que «primó un concepto político equivocado», tipo sindicalista, que supo vender mejor la idea de decir no para mantener prebendas, ya que el trabajo por horas no planteaba ningún tipo de precarización laboral. Recordó que en países como Estados Unidos, Cánada y de la Unión Europea, existe esta modalidad que ha generado dinamismo en la contratación de jovénes y mujeres, grupos que en Ecuador son los más afectados.


¿Qué pasó?

Jorge Calderón considera que el Gobierno falló en socializar la medida, porque no incorporó a expertos y personas que pudieran promover mejor la propuesta que planteaba mantener todos los aspectos de ley que un trabajador fijo tiene, y permitiría a los jóvenes obtener experiencia.

Para Pablo Dávalos pasó que la sociedad ecuatoriana comprendió que la intención del gobierno era la precarización laboral y por eso no pudo contraponer un discurso más efectivo ante las diferentes críticas que se hacían a esta propuesta.


Y ahora ¿qué?…

Calderón dice que para vencer la informalidad que «va ganando terreno en el país», toca impulsar una reforma laboral que ayude a comprender mejor el mercado de trabajo y las facilidades que deben existir, tomando en cuenta la opinión de aquellos que están desempleados.

Mientras que Dávalos señala que el volumen total de empleo está ligado a dos variables macroeconómicas: la inversión, tanto pública como privada, y la demanda efectiva interna, es decir, el consumo, que contribuye a la generación de empleo porque «el consumo agota los inventarios y si es persistente promueve la inversión».

Fuente: Ecuadorenvivo.

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