Una potente tormenta de nieve sumió a Estados Unidos en el caos, el frío y la preocupación el pasado 24 y 25 de diciembre. Muertes, vuelos cancelados, apagones eléctricos y alertas de sensación térmica fueron los elementos que, desafortunadamente, eclipsaron las festividades navideñas en el país norteamericano.
Mientras que los habitantes estadounidenses vivieron, quizás, una de las Navidades más gélidas de las últimas décadas, los periodistas no se quedaron atrás: contra todo pronóstico, se vieron en la obligación de salir a las calles y seguir informando.
Tal fue el caso de Mark Woodley, periodista de KWWL News -medio afiliado a NBC-, quien tuvo que dejar a un lado la comodidad -y el calor- de su segmento deportivo para enfrentarse al viento, la nieve y el frío de las calles estadounidenses.
Y todo con un único objetivo: informar sobre las temperaturas extremas que se estaban presentando y que, para su infortunio, estaba viviendo en carne propia.
“¿Sabes? Yo estoy acostumbrado a estos programas nocturnos que duran solo 30 minutos. Y, generalmente, en esos programas estoy adentro. Así que este es un programa muy largo. Sintonicen las próximas horas para verme progresivamente más y más irritable”, contestó Woodley cuando su compañero en estudio le hizo una pregunta tan paradójica como evidente: ¿qué tal se sentía ahí afuera?
Con nada más que una chaqueta, un gorro de lana, unos guantes, un micrófono y, por supuesto, un compromiso inquebrantable con su trabajo, el periodista estadounidense hizo algo más que informar, se quejó, enojó y hasta bromeó en vivo con respecto a su situación.
“La buena noticia es que todavía puedo sentir mi cara. La mala noticia es que desearía no poder hacerlo”, bromeó Woodley, quien estaba atrapado en la vigilancia del clima invernal en Waterloo, Iowa, Estados Unidos. Y añadió, unos momentos más adelante: “¿Puedo volver a mi trabajo habitual?”.
Durante varias horas, y varios días, Woodley dejó en claro que cuando se trata de informar, ni siquiera una tormenta de nieve constituye un impedimento: “Qué mejor momento para pedirle al periodista deportivo que, unas 5 horas antes de lo que normalmente se levantaría, vaya a pararse en medio del viento, la nieve y el frío, y le diga a otras personas que no hagan lo mismo”.
Reacciones al periodista
Las curiosas e hilarantes intervenciones en vivo del periodista no pasaron desapercibidas entre los televidentes. Tanto fue el furor que el mismo Woodley se encargó de subir el video a su cuenta de Twitter, acompañado de un singular mensaje: “Esto es lo que obtienes cuando le pides al tipo de deportes que venga a cubrir una tormenta de nieve en el programa matutino”.
Tras sus comentarios, el periodista fue entrevistado por varios programas estadounidenses. Entre ellos, ‘Today’, al cual dijo que había estado en vivo 14 veces en un lapso de tres horas y media. “Entraba por 10 minutos, estaba afuera por seis minutos”.
Aunque el frío al que se estaba enfrentando era real, también explicó que solo se encontraba a “30 pies de la puerta del edificio”, por lo que sus comentarios sarcásticos eran solo eso, una estrategia para amenizar y captar la atención de los televidentes.
Woodley regresará a su horario nocturno habitual y a la cobertura deportiva pronto, pero, como más de 100 millones de personas en los EE.UU., estará atrapado en el clima helado hasta que pase la tormenta de invierno. Fuente: El Comercio
