El sistema de monitoreo ambiental y comunitario de Acción Ecológica ha identificado al menos cinco derrames de crudo en un mes en la Amazonía. Los problemas han sido generados en varios campos petroleros y reportados por la propia comunidad. Así lo comentó Alexandra Almeida, responsable de temas petroleros en la organización ambientalista.
El 24 de diciembre se informó de un derrame en territorio Kofán Dureno, en el cantón Lago Agrio, presuntamente debido al rebosamiento de un tanque. El problema generó la contaminación de un barranco y un pantano.
El 2 de enero se reportó otro derrame, esta vez en el cantón Shushufindi, debido a la rotura de tubería menor. En esta ocasión se contaminó un área dentro de la Reserva Biológica Limoncocha.
Un tercer evento fue el derrame ocurrido en la precooperativa 11 de Julio (sector Kilindaña Shushufindi). Igualmente habría sido la rotura de tubería la causa del problema ocurrido el 5 de enero pasado. En esta ocasión se contaminaron un vertiente y un estero sin nombre.
Almeida también comentó que el 8 de enero se supo de otro derrame en la comunidad Río Doch, ubicada en el campo Cobra Shushufindi. La causa habría sido una explosión de la tapa del manómetro. Eso ocasionó la contaminación de un pantano.
En tan solo un mes se produjo un segundo derrame en Limoncocha, también por rotura de tubería. El evento, que contaminó una vertiente, un estero sin nombre y el río Jivino, fue el 26 enero de 2022.
La oenegé monitorea este tipo de percances ambientales. El fin de semana desplazó a algunos de sus técnicos al sector de Piedra Fina, en Napo, donde se produjo un reciente derrame de crudo tras la rotura del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). (I)
