A los 17 años, cuando para muchos la vida apenas es un esbozo, Jhalú Riofrío Pineda ya ha trazado un mapa luminoso en el que confluyen la música, la danza, la literatura y las artes plásticas. Zamorana y ecuatoriana de raíz profunda, su obra y su trayectoria nace como un manifiesto de la sensibilidad juvenil que transforma, que interpela y que narra un país diverso desde la autenticidad de sus colores y su memoria.

Jhalú posee una voz melódica que se abre paso con la serenidad de quien conoce la disciplina del canto y del estudio riguroso. Actualmente se forma en canto, piano y artes plásticas, una tríada que potencia su exploración creativa y que, unida a su inclinación literaria, le permite escribir versos, poemas y piezas de oratoria donde proyecta su visión del mundo. En cada línea deja la huella de una identidad que se construye entre la introspección y el compromiso con su territorio.

Su propuesta visual, como dibujante y pintora, nace de la profunda relación que mantiene con su tierra. Ecuador, en su multiplicidad de culturas y paisajes, se convierte en la paleta emocional desde la cual Jhalú crea obras llenas de folclor, brillo y autenticidad. Su pincel captura tradiciones, gestos cotidianos y símbolos que componen un imaginario colectivo, elevándolos al lenguaje universal del arte. Así, esta joven se convierte como una embajadora cultural que lleva consigo la riqueza del sur del país, especialmente de Zamora, donde lo ancestral convive con la cultura

A su temprano recorrido artístico se suma un liderazgo académico sostenido. Jhalú forma parte del cuadro de honor de su institución educativa y preside el consejo estudiantil. Su formación bilingüe en español e inglés amplía su proyección, permitiéndole imaginar nuevos escenarios y conectar con audiencias internacionales sin renunciar a su identidad originaria.

Esa visión la ha llevado a convertirse en seleccionada para el Proyecto Internacional Equa Cao, con representatividad ecuatoriana rumbo a Dubái. Allí realiza su primera exposición internacional, presentando dos obras pictóricas que condensan tanto su destreza técnica como su conexión con la tradición:

• “El tueste ancestral”, acrílico sobre lienzo con pan de oro, pieza que evoca la memoria viva del café en los hogares ecuatorianos, donde el aroma es un ritual y la transmisión cultural ocurre entre manos y brasas.

• “Transportando felicidad”, acrílico sobre lienzo, obra que retrata el dinamismo de las comunidades que, pese a las distancias y dificultades, llevan consigo la esperanza en cada jornada.

Pero su viaje artístico no se limita a los colores: Jhalú estrenará en Dubái la canción inédita “La Pepa de Oro”, interpretada junto a un elenco de artistas ecuatorianos en la galería de arte Chaka Art Community, ubicada en el histórico barrio Al Fahidi de los Emiratos Árabes Unidos. Su participación marca una fecha especial no solo para su carrera, sino también para la proyección internacional del talento zamorano.

Jhalú Riofrío Pineda encarna a una generación que entiende el arte como acto transformador y responsabilidad social. Su disciplina, su dedicación y su vocación estética la convierten en una promesa de la música, las artes y la cultura ecuatoriana. Desde Zamora, teje un puente entre lo local y lo global, entre lo ancestral y lo contemporáneo, llevando consigo la convicción de que el arte es también una forma de decirle al mundo quiénes somos.

Y mientras sus obras viajan y su voz se eleva en nuevos escenarios, Jhalú reafirma que el futuro del arte en Ecuador tiene rostro, nombre y una profunda raíz amazónica que seguirá floreciendo más allá de las fronteras.

Víctor Díaz, docente de la Unidad Educativa Juan XXIII y delegado del Distrito de Educación 19D04 El Pangui–Yantzaza, informó sobre la participación del distrito en la IV Feria de Proyectos Innovadores del Bachillerato Técnico Zona 7, evento organizado por el Ministerio de Educación, Deportes y Cultura. La feria se desarrollará el viernes 12 de diciembre, desde las 07:00, en el Parque San Sebastián de la ciudad de Loja, y reunirá a instituciones técnicas de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe.

Díaz, quien además funge como coordinador de la red de colegios técnicos del distrito, explicó que este año dos proyectos representarán a la jurisdicción con los siguientes temas: 1 Producción orgánica de setas comestibles en la Unidad Educativa Primero de Mayo. Este proyecto, ganador de la feria distrital del año anterior, destaca por su enfoque alimenticio y su proyección productiva. 2. Basureros automáticos con material reciclado – Unidad Educativa Martha Bucaram de Roldós. Una propuesta tecnológica e innovadora que combina reciclaje, automatización y mecánica aplicada.

Ambos proyectos serán expuestos por dos estudiantes por institución, acompañados de sus respectivos docentes. La delegación del distrito estará integrada por un total de 10 personas, quienes viajarán a Loja a las 04h00 del mismo día.

Díaz subrayó la importancia del trabajo organizado de los establecimientos educativos, la preparación técnica de los estudiantes y el compromiso de los docentes. Destacó, además, que la Unidad Educativa Martha Bucaram de Roldós mantiene un historial de destacada participación a nivel del sur del país, mientras que la Unidad Educativa Primero de Mayo proyecta consolidarse con su propuesta de producción orgánica.

El coordinador agradeció públicamente el apoyo logístico y financiero de instituciones y empresas privadas que han posibilitado el traslado y alimentación de la delegación, entre ellas:  Acción Social del GAD Municipal de Yantzaza, a través de la Lic. Paulette Martínez, por facilitar el transporte.  Giovanni Murillo, gerente propietario de Golden Garden Hotel & Suites en El Pangui, por el apoyo en la alimentación de estudiantes y docentes.

Además, Díaz adelantó que el Distrito de Educación 19D04 organizará en mayo de 2026 la Feria de Colegios Técnicos del Pangui–Yantzaza, con el propósito de fortalecer la preparación científica, técnica y productiva de los estudiantes con miras a futuras competencias zonales y nacionales.

En otro tema educativo

Unidad Educativa Juan XXIII celebra su 55.º aniversario de creación
En el marco de la entrevista, el docente también informó sobre las actividades del 55.º aniversario de la Unidad Educativa Juan XXIII, institución en la que también cumple funciones.

Las celebraciones incluyen: Programa cultural con oratoria, presentaciones artísticas y canciones en inglés, desarrollado el jueves 11 de diciembre. Sesión solemne, a realizarse el 12 de diciembre, en la que se reconocerá a docentes con 25 años de servicio educativo.

Díaz enfatizó que la Unidad Educativa Juan XXIII se caracteriza por su trabajo formativo centrado en valores, la formación de la familia, la educación científica y la guía institucional inspirada “en la imagen y semejanza de Jesucristo”.

Finalmente, expresó un mensaje de felicitación a toda la comunidad educativa y a sus autoridades:
• Hermana Bélgica Sánchez, Rectora.
• Mgtr. Miriam Jiménez, Vicerrectora.
• Consejo Ejecutivo y cuerpo docente.

En un diálogo con Diario El Amazónico, el zamorano Ángel Vicente Romero, de 73 años, compartió una detallada narración de su vida, su arraigo familiar en Zamora y su destacada trayectoria como uno de los fundadores de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Ciudad de Zamora, institución que hoy es referente financiero en el cantón.

Romero explicó que su familia, los Romero Uchuari, posee una raíz zamorana de más de 100 años. Proveniente de una familia numerosa de 11 hermanos, relató que cada año, especialmente en Navidad, se reúnen más de 180 familiares, como una forma de preservar sus tradiciones y fortalecer la unidad familiar. Estas reuniones se desarrollan en la ciudadela en la que históricamente vive su familia.

Durante la conversación, recordó los preparativos de la tradicional Novena del Niño, ceremonia que se inicia el 13 de diciembre y que reúne a toda su familia. Este año, explicó, la actividad estará marcada por el estado de salud de una de sus hermanas, motivo por el cual la familia ha decidido concentrar el encuentro en un ambiente de acompañamiento y solidaridad.

Al rememorar su infancia y juventud, Romero describió cómo era la ciudad de Zamora décadas atrás. Revivió momentos de gran impacto, como la histórica crecida del río Zamora en 1963, que llegó hasta la calle Manuela Cañizares y formó una laguna en el sector del Bombuscaro.

Compartió también memorias sobre la antigua infraestructura urbana, la economía agrícola basada en la naranjilla, y la vida cotidiana en una ciudad que entonces carecía de vías y servicios.

En el ámbito laboral, Ángel Vicente Romero desempeñó una importante trayectoria en el Consejo Provincial, donde trabajó durante 18 años.

Ingresó en 1975, con apenas 22 años, y pronto asumió responsabilidades sindicales en medio de un contexto nacional marcado por la dictadura militar y graves retrasos salariales. Desde su rol en el sindicato, gestionó terrenos para los trabajadores, impulsó la construcción de la primera sede sindical y emprendió numerosos proyectos mediante mingas comunitarias.

Fue precisamente en un seminario de capacitación en Riobamba donde surgió la idea de crear una cooperativa de ahorro que solucionara las dificultades económicas de los trabajadores. A su regreso a Zamora, Romero, junto con el recordado Leonardo Gálvez, Hugo Arias y otros colaboradores, inició el proceso de formación de la cooperativa. En conjunto, organizaron asambleas, realizaron gestiones ante la inspectoría de cooperativas en Loja y dieron origen al primer directorio institucional.

Tras el fallecimiento de Leonardo Gálvez en 1983, Romero asumió la administración como primer vocal del directorio, responsabilidad que desempeñó durante varios años. En sus inicios, la cooperativa funcionó con aportes mínimos de cinco sucres, por lo que fue necesario recurrir a gestiones nacionales y a la colaboración voluntaria de trabajadores y empleados del Consejo Provincial. Progresivamente, la institución consolidó sus bases administrativas gracias al trabajo coordinado entre Romero, Felipe Gálvez y Eudocia Aguilar, quienes incluso laboraron sin recibir remuneración económica, en un esfuerzo orientado exclusivamente al servicio comunitario.

Romero señala que la construcción de la primera oficina institucional se realizó mediante mingas, con aportes gestionados ante el Ministerio de Bienestar Social y con materiales obtenidos de manera comunitaria, como vigas traídas desde zonas de Nangaritza durante la apertura vial.

Finalmente, Ángel Vicente Romero concluyó que su vida laboral y social ha estado marcada por el compromiso, el servicio voluntario y la visión de contribuir al desarrollo organizativo y económico de Zamora Chinchipe. Su testimonio constituye un valioso aporte a la memoria histórica local y resalta el papel de los ciudadanos en la construcción del tejido social y económico del cantón y provincia.