La escuela Antonio José de Sucre del barrio Guaguayme Bajo de la parroquia Guadalupe, cantón Zamora, está celebrando 59 años de vida institucional. El 13 de octubre de cada año cumplen un años mas de creación. Quienes pasaron por las aulas de esta institución educativa recuerdan cada vivencia y cada espacio.
El personal directivo, docentes, padres de familia y alumnado aun preservan las antiguas aulas, pese al tiempo transcurrido y que, con ello, ha ido evolucionando la educación y otras áreas de la infraestructura. Los niños de este sector se educan en este centro educativo de igual forma que las escuelas de la parte urbana.
Profesionales que se encuentran dispersos por el Ecuador y el mundo se han preparado en la escuela “Antonio José de Sucre” y que a día de hoy comparten su conocimiento y sirven a la sociedad. Hubo una época donde se pretendía cerrar las puertas de esta institución y la población de forma unida evitó su cierre. Pero la extensión del colegio a distancia no corrió con la misma suerte y fue cerrado.
Las generaciones más antiguas comentan como fue en ese entonces; los docentes, eran oriundos de otras provincias y ciudades. Antes, no solo trabajaban con la comunidad estudiantil, sino con el pueblo que los albergaba; gestionando obras y proyectos para la comunidad, liderando y guiando a la comunidad. Los moradores de este barrio, agradecen a la alcaldía de Hugo Arias, quien contribuyó para el progreso y adelanto de esta localidad, así cómo de la prefectura de ese entonces.
Gestionaron la parte de bachillerato, pero no recibieron el apoyo de ciertas autoridades de educación, justamente por la falta de estudiantes. Ahora, siguen contando con la escuela con la finalidad de que los niños no recorran grandes extensiones hasta llegar a escuelas en otros lugares con la intención de aprender.
Esperanza Ordoñez, líder del plantel educativo, explicó para Diario El Amazónico, dijo que existen muchas necesidades como la cancha cubierta, ya que, por las altas temperaturas, los niños se agotan y sufren quemaduras del sol, por lo que les es imposible tanto a los maestros como a los niños realizar sus actividades cotidianas de cultura física. Tienen las expectativas y el ofrecimiento del gad parroquial de Guadalupe de que se podrá construir esta importante obra.
