En la cabecera parroquial de Guadalupe, en las orillas del río Yacuambi y en los bajos del puente intercultural, ciudadanos encontraron un epitafio, donde al parecer se habría enterrado una persona. En ella consta el nombre, y la fecha de su muerte que sería en meses recientes; además, existen arreglos fúnebres, lo que causó asombro y preocupación en los habitantes.
Pero, sus familiares informaron que no existe ninguna persona enterrada, sino que ese objeto fue colocado en ese sitio como un acto simbólico en honor a una moradora que vivió durante muchos años en esta localidad, pero que falleció en la ciudad de Quito.
La población de esta parroquia estaba alarmada porque no entendían la razón por la cual, habrían sepultado a una persona sin ser esa zona que sirva como cementerio o parque de los recuerdos.
En horas de la mañana del 13 de septiembre, llegaron a las oficinas de la Tenencia Política de la parroquia Guadalupe para comunicarle a la representante del gobierno, acerca de esta situación, quien se trasladó al lugar y efectivamente pudo constatar esta eventualidad fuera de lo común y le dieron seguimiento conforme corresponde a la ley; pidiendo la colaboración de este medio de comunicación.
Después de haber hecho la publicación de este caso a través de redes sociales, un familiar cercano a la ciudadana cuyos restos reposan en la capital del Ecuador, nombres que constan en el epitafio, se comunicó con Diario El Amazónico, aclarando que es un acto simbólico en vista de que en la parroquia Guadalupe, justamente por este sector, vivió durante muchos años y por lo cual decidieron colocar este recordatorio para su familia.
