El ex asambleísta por Zamora Chinchipe Elio Peña hizo un análisis sobre la actual situación del país y reconoció la decisión de Daniel Noboa de enfrentar al crimen organizado que tanto daño le ha hecho al país, no solo en los últimos años, sino desde hace mucho tiempo, pero se ha connotado en los últimos gobiernos de turno.
En su análisis, Peña asegura que el Ecuador atraviesa una crisis múltiple: económica, política y social. Considera que este es el momento oportuno en que el gobierno ha decido tomar el gobierno a través de los decretos 110 y 111.
En contexto, hace muchos años atrás a través de diversas estructuras que han venido operando, incluso en estructuras estatales; es decir: “el poder lo tenían los narcotraficantes, delincuentes, revestidos y avalados por altos funcionarios”, dijo Peña y que un caso puntual es que hoy mismo el expresidente de la Judicatura, se encuentra privado de la libertad, asociado a este tipo de temas y otros funcionarios, demostrados en casos como Metástasis, difundido por la Fiscalía General del Estado.
Para desarticular ese tipo de estructuras se puede dar únicamente con el respaldo al presidente de otras funciones y del pueblo ecuatoriano. Por ello destaca la importancia que como pueblo ecuatoriano se otorgue total respaldo; priorizando la seguridad, teniendo en cuenta la situación económica que vive el país y el déficit presupuestario con el que el presidente recibió al país. Asimismo, las deudas del gobierno con todos los gobiernos autónomos descentralizados en todos los niveles.
Hay que comprender que la corrupción ha estado enraizada en la función judicial, porque existían delincuentes que eran detenidos y después de las 24h00 ya salían en libertad sin ningún tipo de acusaciones.
El ex asambleísta ve positivamente la acción de la Asamblea Nacional al momento de apoyar la iniciativa del ejecutivo y no restringir y boicotear el accionar del presidente. Además, que los legisladores otorguen amnistías a la Policía Nacional y Fuerzas Armadas para que puedan realizar su trabajo, sin ningún desamparo legal.
Expertos en seguridad han mencionado que la decisión del presidente Noboa es la mejor, pero tampoco es la solución a corto plazo, sino que debe haber el compromiso de todas las funciones del estado: judicial, legislativa y ejecutiva para armar estrategias y acuerdos.
El tema de las cárceles no soluciona la crisis social de un país, pero tampoco un estado o un gobierno debe dejar de intervenir. Se debe controlar al crimen organizado, aislándolo, pero también utilizar otras alternativas como mejorar la educación y ofertar más oportunidades de trabajo.
“Con la deportación de presos extranjeros hacia sus países, habrá una baja considerable en el hacinamiento en las cárceles del país. Mas allá de la construcción de las cárceles es necesario que haya una decisión política para el control de las mismas, que haya gente honesta y comprometida que no se dejen extorsionar, no reciban coimas o no se dejen corromper y brindar más garantías a los guías penitenciarios”, dijo la exautoridad a través de una entrevista con Diario El Amazónico.
