Noticias Zamora
Raíces y caminos del Ecuador Plurinacional
Por Mario Paz. Mgstr
Introducción
Ecuador es un país de gran diversidad cultural, donde conviven múltiples pueblos, nacionalidades y tradiciones. Durante siglos, esta pluralidad fue invisibilizada por Estados monoculturales y políticas que privilegiaron la visión mestiza y occidental, relegando a los pueblos indígenas, afroecuatorianos y montubios a la pobreza y la discriminación.
La Constitución de 2008 representó un avance histórico al declarar al país como Estado intercultural y plurinacional, reconociendo lenguas, culturas y formas de organización propias. Sin embargo, la desigualdad histórica persiste, afectando especialmente a comunidades indígenas y afrodescendientes, mientras el racismo continúa presente en distintos ámbitos sociales.
A pesar de ello, los pueblos mantienen sus economías comunitarias y propuestas de desarrollo alternativas como el Buen Vivir (Sumak Kawsay), que promueve la armonía con la naturaleza y la vida colectiva. Este artículo analiza la interculturalidad en Ecuador desde cinco ejes: composición étnica, educación y pobreza, economías indígenas, desafíos estatales y el valor de la unidad en la diversidad, invitando a reflexionar sobre la necesidad de construir una sociedad justa, inclusiva y respetuosa de la diversidad.
La composición étnica y demográfica del país
Cada 12 de octubre, Ecuador conmemora el Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad. La fecha invita a reflexionar sobre la riqueza cultural del país y la importancia de la convivencia entre los distintos pueblos y nacionalidades.
Según el Censo de Población y Vivienda 2022, la mayoría de la población se auto identifica como mestiza (77,5 %). Le siguen los montubios (7,7 %), los indígenas (7,7 %), los afro ecuatorianos (4,8 %) y los blancos (2,2 %), con un porcentaje residual de otras etnias. El número total de habitantes en Ecuador ya supera los 18 millones.
Ecuador reconoce oficialmente 18 pueblos y 14 nacionalidades indígenas, cada uno con su propia lengua y cultura, según lo establece la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y el Estado ecuatoriano. Estas nacionalidades están distribuidas principalmente en la Sierra y la Amazonía, y representan un patrimonio cultural y lingüístico diverso.
La lista de las 14 nacionalidades indígenas es la siguiente: Awa, Achuar, Andoa, Chachi, Cofán, Épera, Kichwa, Sápara, Secoya, Shiwiar, Shuar, Siona, Tsachila y Waorani. Cada una tiene su propia lengua y cultura, y están distribuidas en las distintas regiones del país, principalmente en la Amazonía y la Sierra.
Awa: Se encuentran en las provincias de Carchi, Esmeraldas e Imbabura. Achuar: Habitan en las provincias de Pastaza y Morona Santiago. Andoa: Se concentran en la provincia de Pastaza. Chachi: Residen en la provincia de Esmeraldas. Cofán: Viven principalmente en la provincia de Sucumbíos. Épera: Su territorio está en la provincia de Esmeraldas. Kichwa: Esta nacionalidad tiene una presencia extendida tanto en la Sierra (Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, etc.) como en la Amazonía (Sucumbíos, Napo, Pastaza). Sápara: Se encuentran en la provincia de Pastaza. Secoya: Habitan en la provincia de Sucumbíos. Shiwiar: Tienen asentamientos en la provincia de Pastaza. Shuar: Son una nacionalidad con presencia en varias provincias de la Amazonía y la Costa, incluyendo Morona Santiago, Pastaza, Napo y Esmeraldas, entre otras. Siona: Viven en la provincia de Sucumbíos. Tsachila: Se localizan en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Waorani: Habitan en las provincias de Orellana, Pastaza y Napo.
Dentro del pueblo indígena, la nacionalidad Kichwa representa la mayoría relativa (85,87 % de quienes se auto identifican como indígenas) con alrededor de 800 mil personas.
A nivel de pueblos, Ecuador identifica 18 grupos específicos, algunos de los cuales son subgrupos de las nacionalidades más amplias. Entre ellos se encuentran:
Kichwa Caranqui (Imbabura), Kichwa Natabuela (Imbabura), Kichwa Otavalo (Imbabura), Kichwa Kayambi (Pichincha), Kichwa Panzaleo (Cotopaxi), Chachi (Esmeraldas), Tsáchila (Santo Domingo de los Tsáchilas), Kichwa Amazónicos (Napo, Pastaza, Orellana y Sucumbíos), Shuar (Morona Santiago y Zamora), Achuar (Pastaza y Morona Santiago), Shiwiar (Pastaza), Zápara (Pastaza), Andoa (Pastaza), Waorani (Orellana, Pastaza y Napo), Siona (Sucumbíos), Secoya (Sucumbíos), Cofán (Sucumbíos), Tagaeri–Taromenane, pueblos en aislamiento voluntario (Yasuní).
Esta diversidad étnica y territorial no solo refleja la riqueza cultural de Ecuador, sino que también subraya la importancia de reconocer los derechos colectivos y la autonomía de los distintos pueblos y nacionalidades dentro del marco de un Estado plurinacional e intercultural.
La relación entre etnicidad, educación y pobreza
En Ecuador, la pobreza tiene un marcado rostro étnico. Según el INEC (2021), los pueblos indígenas son los más afectados: 78,6 % vive en pobreza multidimensional, 54,26 % en pobreza por ingresos y 31,87 % en pobreza extrema. Les siguen los pueblos montubios y afroecuatorianos, quienes también enfrentan desigualdades históricas derivadas de discriminación y exclusión social. Esta situación se refleja especialmente en la niñez, donde siete de cada diez niños indígenas viven en condiciones de pobreza, limitando su acceso a educación, salud y vivienda digna.
Estas desigualdades no son circunstanciales, sino resultado de procesos históricos como la colonización interna, la concentración de la tierra y políticas estatales monoculturales. A pesar de que la Constitución de 2008 reconoce a Ecuador como Estado plurinacional e intercultural, persisten jerarquías raciales que mantienen a estos pueblos en condiciones de marginalidad.
La educación, en lugar de superar la pobreza, muchas veces reproduce estas desigualdades. Las comunidades rurales e indígenas enfrentan múltiples barreras: infraestructura precaria, largos desplazamientos a las escuelas, discriminación cultural y lingüística, deserción temprana y limitadas oportunidades en educación superior. La Educación Intercultural Bilingüe (EIB), reconocida constitucionalmente, ha tenido implementación limitada por falta de presupuesto, docentes capacitados y políticas estables.
En síntesis, la relación entre etnicidad, educación y pobreza en Ecuador es estructural. Superarla requiere un modelo educativo que reconozca la diversidad cultural y lingüística, garantice condiciones materiales de aprendizaje y promueva la justicia social y la igualdad de oportunidades.
Economías de los pueblos y nacionalidades indígenas
Las economías indígenas en Ecuador se basan en principios comunitarios, de reciprocidad y respeto a la naturaleza, priorizando el bien vivir (sumak kawsay) por encima de la acumulación de capital. Sus actividades incluyen:
- Agricultura comunitaria y cultivos tradicionales: Cultivos andinos como maíz, papa y quinua, y amazónicos como yuca y plátano, organizados mediante prácticas colectivas como minka y ayni.
- Agroforestería y chacras biodiversas: Sistemas mixtos que combinan cultivos alimentarios, árboles frutales y plantas medicinales, preservando biodiversidad y soberanía alimentaria.
- Recolección, pesca y cacería sostenible: Aprovechamiento responsable de frutos amazónicos, pesca artesanal y caza regulada.
- Artesanías y producción cultural: Tejidos, cerámica y orfebrería que combinan economía y cosmovisión, reforzando identidad y resistencia cultural.
- Turismo comunitario y emprendimientos agrocomunitarios: Proyectos locales que integran conservación, cultura y comercio justo, incluyendo cacao, café, quinua y aceites amazónicos.
A pesar de su potencial, estas economías enfrentan limitaciones estructurales: falta de acceso a crédito y mercados justos, infraestructura insuficiente, intermediación abusiva y presiones extractivistas. Según Acosta (2012), sin políticas públicas que fortalezcan estas iniciativas, Ecuador continuará reproduciendo un modelo extractivista que contradice la plurinacionalidad y la justicia social.
Los desafíos estatales para cerrar las brechas de desigualdad
Para combatir las brechas socioeconómicas y cumplir con el ideal de un Estado plurinacional e intercultural, el Estado ecuatoriano podría implementar las siguientes políticas:
- Políticas diferenciadas con enfoque intercultural: Diseñar programas públicos que reconozcan las particularidades de cada pueblo (idioma, costumbres, economía local).
- Educación intercultural bilingüe fortalecida: Garantizar acceso a educación de calidad en las lenguas propias, docentes formados interculturalmente y materiales didácticos pertinentes.
- Inversión en infraestructura básica: Salud, agua potable, transporte rural, electricidad en comunidades indígenas y afro.
- Acceso al crédito, capacitación y asistencia técnica: Proyectos productivos con soporte técnico, acceso a microcréditos con condiciones favorables y comercialización justa.
- Reconocimiento territorial y derechos colectivos: Entregar garantías legales efectivas para tierras ancestrales, recursos naturales, consulta previa, consentimientos informados.
- Programas sociales focalizados y con participación comunitaria: Transferencias condicionadas, subsidios, bonos, pero para la producción (no para el consumo) de los pueblos beneficiarios.
- Promoción del emprendimiento cultural y comercialización con identidad étnica: Incentivar cadenas de valor de productos indígenas, turismo cultural, productos locales con marca étnica.
- Fomento del liderazgo indígena en espacios de decisión: Garantizar la representación política y decisión propia en políticas que los afectan.
- Monitoreo con desagregación étnica: Generar estadísticas desglosadas para medir avances por pueblo y nacionalidad.
- Campañas de sensibilización y educación intercultural: Combatir estereotipos, racismo y fomentar el respeto mutuo desde temprana edad.
El valor de la unidad en la diversidad para construir un país justo e incluyente
Ecuador es un territorio profundamente diverso, no solo en su geografía y biodiversidad, sino sobre todo en su riqueza cultural y étnica. En su interior conviven pueblos y nacionalidades con historias, lenguas, tradiciones, cosmovisiones y expresiones propias. Esta pluralidad no es una debilidad, como en ciertos momentos de la historia se intentó hacer ver, sino una fortaleza que enriquece la identidad nacional y proyecta al país hacia un modelo más humano e inclusivo.
El reconocimiento constitucional de Ecuador como un Estado intercultural y plurinacional no fue un simple cambio de terminología, sino un compromiso ético, político y social con la construcción de una nación donde la diversidad sea visibilizada, respetada y celebrada. Sin embargo, este ideal aún enfrenta desafíos: el racismo estructural, la exclusión histórica de pueblos indígenas y afroecuatorianos, y las desigualdades sociales siguen limitando el ejercicio pleno de derechos.
Hoy más que nunca, el país necesita liderazgos inclusivos que fortalezcan la cohesión social sin anular las diferencias. La verdadera unidad no significa uniformidad, sino la capacidad de convivir en armonía reconociendo la dignidad de todas las identidades. En una sociedad diversa, el respeto a la forma de pensar, sentir y vivir del otro es fundamental para una convivencia pacífica. Lo que uno interpreta como “seis”, puede parecer “nueve” para otra persona; por eso el diálogo y la empatía son esenciales para construir acuerdos comunes.
La discriminación étnica o racial carece de sustento moral y humano. La historia, la filosofía y hasta la fe nos recuerdan el valor de la diversidad. Como ejemplo simbólico, uno de los tres Reyes Magos en la tradición cristiana era de raza negra, lo que reafirma que todas las culturas tienen el mismo valor ante Dios y ante la humanidad.
La interculturalidad no es una amenaza, sino un puente que fortalece la justicia social, la igualdad y la democracia. Las personas valen por lo que construyen con su mente y su corazón, no por el color de su piel, su apellido o el dinero que tienen en el bolsillo. Ecuador debe avanzar hacia un modelo social donde ser diferente no sea motivo de exclusión, sino una oportunidad para aprender, crecer y convivir.
En definitiva, la unidad en la diversidad no es solo un ideal constitucional: es una necesidad urgente para consolidar un Ecuador más justo, equitativo y solidario. Reconocer nuestra diversidad no nos divide; nos humaniza y nos fortalece como nación.
Conclusión
La interculturalidad y la plurinacionalidad en Ecuador representan una apuesta histórica por un país más justo, democrático y humano. La diversidad étnica no es solo un dato demográfico, sino un patrimonio cultural que se expresa en lenguas, saberes ancestrales y formas de organización comunitaria, pese a siglos de colonización y exclusión.
La desigualdad en Ecuador tiene un rostro étnico: muchos pueblos indígenas y afroecuatorianos viven en pobreza, con acceso limitado a educación, salud y oportunidades productivas, resultado de estructuras sociales y políticas históricas. Las economías indígenas basadas en la reciprocidad y el respeto a la naturaleza muestran que es posible un desarrollo sostenible y solidario, centrado en la vida y no en la acumulación de capital.
Cerrar estas brechas requiere un Estado que actúe con justicia histórica, garantice derechos territoriales, fortalezca la educación intercultural bilingüe, erradique el racismo institucional y promueva la participación efectiva de todos los pueblos. La unidad en la diversidad no significa uniformidad, sino convivir respetando las diferencias y construyendo un proyecto común basado en inclusión, equidad y justicia. La interculturalidad es un camino en construcción, que exige pasar del discurso a la acción para que la diversidad inspire y enriquezca a toda la nación.
Noticias Zamora
Festividades en honor a María Inmaculada avanzan con la participación estudiantil y comunitaria
La Unidad Educativa Fiscomisional La Inmaculada desarrolla con éxito su agenda de actividades en honor a su patrona, María Inmaculada, festividades que iniciaron el martes 25 de noviembre con el comienzo de la tradicional novena, así lo informó la directora de la institución, Beatriz Bonete, durante la entrevista.
Como parte de este programa patronal, el lunes 1 de diciembre se realizó el pregón de festividades, que se destacó por la participación artística de estudiantes en la presentación de danzas folclóricas.
El martes 2 de diciembre se llevaron a cabo los encuentros deportivos de baloncesto, con la presencia del Colegio Fiscomisional Juan XXIII y la Unidad Educativa La Inmaculada. Padres de familia, estudiantes y docentes se integraron activamente en esta jornada deportiva.
Las actividades continuaron el miércoles 3 de diciembre, a las 08:00, con el Festival de la Canción “Nuestros Artistas de La Inmaculada”, espacio dedicado al talento musical de los estudiantes.
El jueves 4 de diciembre se desarrolló el Festival de Poesía a María Inmaculada, encuentro literario que permitió la participación creativa y espiritual de la comunidad educativa.
Para el viernes 5 de diciembre, la institución ha programado los Juegos Tradicionales, actividad que fortalecerá la convivencia estudiantil y el rescate de expresiones culturales propias de la comunidad.
Las festividades culminarán el lunes 8 de diciembre, con la Eucaristía de Acción de Gracias, durante la cual se realizará la consagración de los estudiantes de séptimo de básica a La Inmaculada. Posteriormente, a las 09:00, se llevará a cabo la Sesión Solemne, que incluirá intervenciones de oratoria, la presentación de la historia y trascendencia institucional, declamaciones poéticas y la entrega de certificados a los estudiantes que participaron en las diferentes actividades de las fiestas patronales.
En este acto también se realizará el lanzamiento oficial del afiche conmemorativo por los 90 años de vida institucional de la Unidad Educativa Fiscomisional La Inmaculada, hito que marca casi un siglo de labor educativa, valores y formación integral.
La directora Beatriz Bonete extendió una invitación a padres de familia, docentes, estudiantes y a toda la comunidad católica, para que sean parte de estas celebraciones en honor a nuestra patrona y madre, María Inmaculada, deseando que su bendición acompañe siempre a las familias de la institución.
Noticias Zamora
Zamora Chinchipe destaca en el XXII Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster
La Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador) y FEDE Zamora que la delegación de atletas máster de Zamora Chinchipe retornó al país luego de su destacada participación en el XXII Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster, desarrollado del 24 al 30 de noviembre de 2025 en Santiago de Chile. El equipo representó al Ecuador con compromiso, disciplina y resultados sobresalientes.
La atleta Juliana Abad Pérez obtuvo dos medallas de plata en las pruebas de:
• Relevo 4×100 m
• Relevo 4×400 m
Asimismo, alcanzó un meritorio cuarto lugar en la prueba de 800 metros, consolidándose como una de las deportistas más destacadas de la delegación.
La representación de Zamora Chinchipe estuvo conformada por los atletas:
Juliana Abad, Deisy Barrezueta, Oswaldo Rodríguez, Roberto Ocampo, Gonzalo Vire y Pablo Ruiz, quienes con esfuerzo, dedicación y espíritu deportivo dejaron en alto el nombre de la provincia y del país.
El desempeño de las y los deportistas demuestra, una vez más, que Zamora Chinchipe cuenta con talento, disciplina y proyección deportiva a nivel internacional. Su participación fortalece el compromiso institucional por promover el desarrollo del deporte en todas sus categorías.
Las deportistas vuelven de Santiago de Chile con medallas de plata en los relevos 4×100 m y 4×400 m.
¡Orgullo para Zamora Chinchipe y para el Ecuador!
Noticias Zamora
Ecuador alcanza el tercer lugar en el Campeonato Sudamericano Escolar de Tenis de Mesa
En Asunción, Paraguay, desde el lunes 1 de diciembre, la delegación ecuatoriana participa en el Campeonato Sudamericano Escolar de Tenis de Mesa, competencia que reúne a los mejores microtenistas de la región. Según informó el entrenador nacional Bryan Medina León, quien acompaña al equipo en el área técnica, Ecuador obtuvo su primera medalla en la categoría por equipos, destacándose en esta edición del certamen internacional.
La presea de bronce fue alcanzada por los deportistas Alejandro Cordero Jácome, representante de la provincia de Morona Santiago, y Jodué Pérez Cañar, oriundo de Zamora Chinchipe. Ambos jóvenes lograron posicionarse en el podio de honor, consolidando una destacada actuación frente a selecciones de amplio nivel competitivo.
Este logro resalta el progreso sostenido del Tenis de Mesa ecuatoriano, que continúa fortaleciéndose gracias al apoyo de la Federación Ecuatoriana de Tenis de Mesa y del cuerpo técnico que impulsa el desarrollo formativo de los atletas en competencias internacionales.
El Sudamericano de Micro tenis sigue en marcha con la realización de las pruebas en las modalidades de dobles, dobles mixtos e individuales, donde la delegación nacional espera continuar sumando resultados positivos y representando al país con alto compromiso deportivo.
-
Entretenimiento4 años agoAdriana Bowen, sobre la cirugía bariátrica: Siento que recuperé mi vida
-
Internacionales4 años agoMuere Cheslie Kryst, Miss Estados Unidos 2019 y presentadora de televisión
-
Politica4 años agoEl defensor del Pueblo, Freddy Carrión, fue llamado a juicio en la investigación por el delito de abuso sexual
-
Internacionales4 años agoTiroteo en concierto en Paraguay deja dos muertos y cuatro heridos
-
Nacionales4 años ago¿Qué hay detrás del asesinato de Fredi Taish?
-
Fashion8 años ago
Amazon will let customers try on clothes before they buy
-
Politica1 año ago‘No soy contratista del Estado’, asegura Topic con certificado de Sercop en mano
-
Deportes4 años agoFEF solicita al COE Nacional 60% de aforo para partido Ecuador vs. Brasil
