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Elecciones: ¿En que estado recibirá la economía el nuevo presidente de la República?

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El escenario electoral sigue marcado por una gran incertidumbre. A medida que se acerca la segunda vuelta del 13 de abril, el presidente candidato Daniel Noboa y Luisa González, de la Revolución Ciudadana, continúan en un virtual empate técnico, reflejo no solo de una contienda extremadamente reñida, sino también de un país polarizado entre dos modelos opuestos.

Lo cierto es que, gane quien gane, el próximo presidente asumirá un país polarizado y grandes desafíos por delante.

1. Una economía en recesión
El año 2024 cerró con un decrecimiento cercano al 2% del PIB. Según los datos del Banco Central del Ecuador (BCE), el país acumula al menos tres trimestres consecutivos de caída en la actividad económica, lo que cumple con la definición técnica de una recesión.

Históricamente, los ciclos económicos en Ecuador muestran una duración promedio de ocho trimestres en la fase expansiva y alrededor de siete trimestres en la fase recesiva (Gráfico 3). Con base en estos antecedentes, y considerando que el último pico del ciclo se registró a finales de 2022, podemos inferir que la recesión podría extenderse hasta el tercer o cuarto trimestre de 2025.

Ciclo económico del Ecuador (Indicador base=100)

 

La pregunta clave para el próximo gobierno será si podrá acelerar la salida de la recesión o si Ecuador quedará atrapado en un período prolongado de bajo crecimiento.

Uno de los mayores desafíos será reestablecer la confianza empresarial y ciudadana, ya que la incertidumbre ha generado un freno en la inversión y consumo. Además, la restricción fiscal limita la capacidad del gobierno para estimular la demanda interna mediante el gasto público. Por lo tanto, la salida de la recesión dependerá en gran medida de la recuperación de la inversión y de una estrategia clara para impulsar sectores productivos que puedan generar crecimiento y empleo.

2. Confianza estancada
La confianza de los agentes económicos es un factor clave para la estabilidad y el crecimiento. Sin embargo, los indicadores recientes muestran un deterioro en las expectativas empresariales y en la percepción de los consumidores sobre la economía ecuatoriana.

El Índice de Expectativas de la Economía (IEE), que mide la confianza empresarial en sectores clave como la construcción, manufactura, comercio y servicios, cayó a 49,6 puntos en enero de 2025. Este índice oscila entre 0 y 100 puntos y su interpretación se basa en un punto de referencia central de 50 puntos, que marca la diferencia entre un escenario de optimismo y uno de pesimismo.

Índice de expectativas de la economía

 

1Comercio
El sector más afectado ha sido el comercio, cuyo Índice de Expectativas se ubicó en 44,8 puntos, con una caída de 15,3 puntos respecto al mes anterior. Este desplome sugiere que las empresas comerciales enfrentan una menor demanda y prevén dificultades en el corto plazo, lo que podría traducirse en menores ventas y una reducción de inversión en inventarios.

A pesar de esta caída, las expectativas de los empresarios del sector se han estabilizado: el 26% de los comerciantes anticipa una evolución favorable en sus negocios. Solo un 8% prevé un deterioro. Mientras que el 66% restante considera que la situación de sus negocios permanecerá sin cambios.

2Construcción
En contraste, el sector de construcción mostró una leve mejora en su confianza, alcanzando 45,5 puntos, un incremento de 2,2 puntos respecto a diciembre de 2024. A pesar de esta mejora, el índice sigue reflejando un sector que se mantiene en la zona pesimista, con bajas expectativas de crecimiento en el corto plazo.

Aun así, los empresarios del sector construcción proyectan un escenario más estable: el 76% de los entrevistados cree que su situación económica permanecerá sin cambios. El 18% espera una mejora en su negocio y solo un 6% prevé un deterioro.

3Manufactura
El sector manufacturero, en cambio, muestra una relativa estabilidad, con un índice de 50,6 puntos, apenas por encima del umbral del optimismo. El 24% de los empresarios anticipa una mejora en su situación económica. El 9% prevé un deterioro en su negocio. Y el restante 67% considera que la situación se mantendrá sin cambios.

4Servicios
Por su parte, el sector servicios experimentó una reducción de 4,4 puntos en su índice, ubicándose en 52,5 puntos, aunque todavía dentro del rango optimista. El 20% de las empresas del sector espera mejoras en su negocio. El 69% prevé que su situación económica se mantendrá sin cambios y el 11% anticipa un deterioro.

Por otro lado, la confianza de los consumidores ecuatorianos continúa en niveles bajos. En enero de 2025, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 37,7 puntos, lo que, si bien representa un leve incremento respecto al mes anterior (37,2 en diciembre de 2024), sigue muy por debajo del umbral de optimismo.

La mayoría de los hogares ecuatorianos no percibe mejoras en su situación económica reciente:

El 64% de los encuestados reportó que su situación económica permaneció sin cambios.
El 29% señaló un deterioro en sus condiciones.
Un 7% indicó que su situación económica mejoró.
Las expectativas para los próximos tres meses también reflejan una visión conservadora sobre el futuro:

El 71% cree que su situación económica permanecerá sin cambios.
El 20% prevé un deterioro en sus condiciones financieras.
Solo un 8% anticipa una mejora en su economía personal.
Además, los patrones de consumo han cambiado en respuesta al deterioro de la confianza y a la incertidumbre económica. Los hogares han ajustado su presupuesto priorizando el gasto en alimentos:

El 58% de los hogares mantuvo estable su gasto en alimentos.
El 31% aumentó su gasto en esta categoría.
El 11% redujo su consumo en alimentos.
En contraste, el gasto en entretenimiento, vestimenta y electrodomésticos mostró una reducción generalizada:

Más del 30% de los hogares redujo su gasto en entretenimiento.
Un 32% gastó menos en vestimenta.
El 36% recortó sus compras de electrodomésticos.
El 6% aumentó su gasto en vestimenta.
Este comportamiento es consistente con un entorno de menor confianza y disponibilidad de ingresos, lo que lleva a los consumidores a postergar compras no esenciales y enfocarse en bienes esenciales como los alimentos.

3. Mercado laboral y seguridad social
Empleo
Dos de los desafíos más urgentes que enfrentará la siguiente administración, son el deterioro del mercado laboral y la crisis financiera del sistema de seguridad social, factores que no solo afectan la estabilidad económica del país, sino que también tienen un impacto directo en el bienestar de millones de ecuatorianos.

En 2014, el 49% de los trabajadores tenía un empleo adecuado. Sin embargo, en los últimos diez años, esta cifra se ha reducido constantemente, llegando a apenas el 33% en 2024, lo que significa que dos de cada tres trabajadores ecuatorianos no tienen empleos con las condiciones adecuadas (salario básico y 40 horas laborales).

Evolución del mercado laboral (% de la PEA)

 

El empleo inadecuado alcanzó el 64,2% en 2024. Mientras tanto, el desempleo se redujo al 2,7%, pero esto no es una señal de recuperación, sino una consecuencia de la creciente informalidad, donde muchas personas simplemente aceptan cualquier tipo de trabajo sin estabilidad ni derechos laborales.

La ausencia de empleo pleno limita el consumo, reduce la capacidad de ahorro de los hogares y pone en riesgo la sostenibilidad del sistema de seguridad social. Sin una estrategia clara para generar empleo de calidad y reducir la informalidad, Ecuador enfrentará épocas de menor crecimiento y mayor desigualdad.

Seguridad Social
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) enfrenta una crisis estructural, donde el número de afiliados activos no es suficiente para sostener el creciente número de jubilados. En los siguientes años, el déficit del sistema de pensiones aumentará rápidamente, pasando del -0,2% del PIB en 2015 a un déficit proyectado de -11,8% en 2050 y -21,8% en 2080.

El sistema de pensiones depende en gran medida de las transferencias estatales, con el 40% de las jubilaciones financiadas directamente por el gobierno. Sin embargo, este modelo es insostenible, ya que el crecimiento del gasto en pensiones reduce la capacidad del Estado para invertir en otras áreas clave, como educación, salud e infraestructura.

A esto se suma la baja cobertura del sistema, ya que casi un 40% de la Población Económicamente Activa (PEA) no está afiliada a ninguna forma de seguridad social. La creciente informalidad laboral ha reducido el número de cotizantes, lo que agrava aún más el déficit del IESS y pone en riesgo la capacidad del sistema para pagar las pensiones futuras.

Además, la crisis del IESS no solo es financiera, sino también de gobernanza. La politización del sistema ha generado una administración ineficiente y falta de transparencia en la gestión de los fondos, lo que ha impedido la implementación de reformas estructurales necesarias para garantizar su sostenibilidad.

Proyecciones del sistema de pensiones (% de PIB)

 

El próximo gobierno no debe eludir estos problemas, ya que su postergación solo aumentará el impacto negativo en la economía y la sociedad. El deterioro del mercado laboral significa que menos trabajadores estarán en condiciones de aportar al sistema de seguridad social, agravando aún más su déficit. A su vez, si el IESS colapsa, millones de jubilados quedarán sin ingresos, lo que aumentará la pobreza en la población mayor y generará una crisis social sin precedentes.

4. Sector energético sin inversión
El sector energético ecuatoriano enfrenta desafíos estructurales que limitan su capacidad de crecimiento y sostenibilidad. La producción petrolera, pese a ser un pilar fundamental de las exportaciones y de los ingresos fiscales del país, ha caído en un preocupante estancamiento, afectada por falta de inversión, manejo ineficiente de recursos y la reducción de la participación privada.

Por otro lado, el sector eléctrico atraviesa una crisis sin precedentes, con apagones de más de 12 horas al día durante 2024, impactando la actividad económica y la calidad de vida de la población. A pesar de la gravedad del problema, no hay certezas de que estos cortes no vuelvan a ocurrir en el futuro cercano.

En 2004, la producción total de petróleo alcanzó 192 millones de barriles anuales, con una importante contribución del sector privado, que llegó a 120 millones de barriles. Sin embargo, a partir de ese año, la producción privada comenzó a caer drásticamente, desplazada por la expansión del sector público

Producción de petróleo (millones de barriles)

 

Pero este cambio no se tradujo en un aumento sustancial de la producción total. De hecho, tras un pico en 2014 con 203 millones de barriles, la producción ha mostrado un estancamiento, con cifras alrededor de los 175 millones de barriles en los últimos años. En 2024, la producción total cerró en 174 millones de barriles, una cifra menor a la registrada hace 20 años.

En los últimos días, el debate en torno al sector petrolero se ha centrado en la concesión del campo Sacha, uno de los más productivos del país. Este proceso ha generado preocupaciones sobre la transparencia y conveniencia de la adjudicación, ya que no se realizó un concurso competitivo para seleccionar la mejor oferta. La Asamblea Nacional anunció que analizará el proceso para determinar su viabilidad y evitar posibles perjuicios para el país.

Adicionalmente, líderes sociales y sectores políticos han expresado su rechazo a la concesión, advirtiendo que Ecuador podría estar cediendo un activo estratégico sin garantizar las mejores condiciones económicas y operativas. Monitorear este proceso será clave para asegurar que las decisiones tomadas no perjudiquen los ingresos del país ni comprometan la soberanía sobre sus recursos naturales.

Por su parte, el sector eléctrico ecuatoriano enfrenta su peor crisis en décadas. En 2024, el país experimentó apagones de más de 12 horas diarias, lo que afectó a industrias, comercios y hogares, generando pérdidas económicas millonarias y una reducción en la competitividad del país. El colapso del sistema eléctrico se debe a tres factores:

Falta de inversión en generación y transmisión: No se han desarrollado nuevos proyectos eléctricos de gran escala en los últimos años, lo que ha limitado la capacidad de respuesta ante el crecimiento de la demanda.
Dependencia de fuentes hídricas vulnerables: Ecuador depende en gran medida de la generación hidroeléctrica, lo que lo hace altamente vulnerable a fenómenos climáticos como sequías.
Ausencia de inversión privada: Al igual que en el sector petrolero, el Estado ha restringido la participación del sector privado, limitando la innovación y eficiencia en la producción de energía.

5. Muchos problemas, pocos recusos fiscales
El próximo gobierno asumirá un país con múltiples problemas económicos, pero con una severa restricción de recursos fiscales para enfrentarlos. La economía está en una fase recesiva, la inversión está deprimida, el mercado laboral muestra signos de deterioro, el sistema de seguridad social es insostenible, el sector energético enfrenta crisis en petróleo y electricidad, y la confianza empresarial y del consumidor se mantiene en niveles bajos. A todo esto, se suma una realidad fiscal ineludible: no hay margen de maniobra para grandes soluciones sin afectar el equilibrio de las cuentas públicas.

Ecuador arrastra un déficit fiscal persistente desde hace más de una década, lo que ha obligado a un constante endeudamiento para cubrir sus necesidades. En 2024, el déficit global del sector público no financiero (SPNF) fue de USD 1.665 millones, y aunque es menor a los niveles críticos de años anteriores, sigue reflejando la dificultad del Estado para equilibrar sus ingresos y egresos.

Resultado fiscal del SPNF (USD millones)

El problema central es que la mayor parte del gasto público es rígido, es decir, el gobierno no puede reducirlo fácilmente sin afectar el funcionamiento del Estado. En 2024, el 84% del gasto total fue permanente, lo que significa que se destinó a sueldos, compra de bienes y servicios, seguridad social y pago de intereses de deuda.

Mientras tanto, el gasto en inversión pública sigue cayendo, ubicándose en apenas USD 1.848 millones en 2024, una cifra baja para un país que necesita infraestructura, mejoras en servicios y estímulo económico. Sin inversión, no hay crecimiento, y sin crecimiento, no hay mayor recaudación fiscal.

Los ingresos fiscales de Ecuador siguen dependiendo en gran medida del petróleo, a pesar del estancamiento en la producción. En 2024, los ingresos petroleros representaron el 32% de los ingresos totales, lo que significa que una caída en los precios internacionales o en la producción pone en riesgo la estabilidad fiscal.

Por otro lado, la recaudación tributaria ha crecido, pero no lo suficiente para cerrar la brecha fiscal. En 2024, los ingresos tributarios sumaron USD 16.501 millones, un aumento respecto a años anteriores, pero insuficiente frente a un presupuesto que supera los USD 47.000 millones.

Además, la presión tributaria ya es alta en algunos sectores, lo que limita la capacidad de nuevos aumentos sin afectar el crecimiento económico. En este contexto, cualquier intento de ajuste fiscal debe evaluar cuidadosamente el impacto sobre la inversión y el consumo.

Otro detalle no menor es que Ecuador se encuentra en medio de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que impone compromisos de ajuste fiscal que restringen aún más el margen de acción del próximo gobierno. Entre las principales metas están:

Reducción del déficit fiscal
Mayor sostenibilidad en la deuda pública
Disciplina en el gasto
Eliminación de subsidios ineficientes
Si bien el acuerdo ha permitido acceder a financiamiento en mejores condiciones, también limita la capacidad del gobierno para tomar decisiones autónomas en materia fiscal y económica. El incumplimiento de las metas pactadas con el FMI podría cerrar aún más el acceso a financiamiento internacional, complicando la estabilidad macroeconómica del país.

En definitiva, el nuevo gobierno enfrentará un escenario complejo, pero sin reformas estructurales, el país seguirá atrapado en un ciclo de endeudamiento, recortes y falta de inversión, lo que limitará aún más su capacidad de crecimiento y estabilidad en el futuro cercano. Fuente: Primicias

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QueenWater S.A., empresa de la esposa de alias ‘Fito’, se reactivó en 2024 con ingresos por USD 222.000

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Después de tres años de inactividad, la empresa QueenWater S.A., de la esposa de alias ‘Fito’, cabecilla de la organización delictiva Los Choneros, se reactivó en 2024 y ese año reportó ingresos por más de USD 200.000, dinero cuya procedencia se atribuyó a la venta de bienes y productos.

La información de esa compañía y de sus movimientos económicos consta en los expedientes judiciales y financieros de las investigaciones de la Fiscalía a la red de empresas vinculadas a la familia de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, en los casos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

Por estos delitos, la esposa, hermanos, cuñados y hasta los familiares de una segunda pareja de alias ‘Fito’ han sido procesados por la justicia desde 2020. En la última indagación, en el caso denominado Blanqueo Fito, por lavado de activos, esta empresa y otras tres fueron intervenidas en allanamientos el 2 de junio de 2025.

Agentes de la Unidad de Lavado de Activos de la Policía Nacional resumieron que en ese operativo se incautaron 47 propiedades, entre casas y terrenos, además de 10 vehículos y dos motocicletas, bienes a nombre de tres estructuras ligadas a ‘Fito’: sus padres y hermano; su esposa, hermanos e hijos; y su novia y sus parientes.

Entre los bienes de su esposa, Inda Mariela P., consta la empresa QueenWater, dedicada a la “fabricación, elaboración, distribución y comercialización de hielo purificado para consumo humano, helados de frutas saborizados en diferentes presentaciones”.

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Momentos del operativo en el que fueron detenidos los familiares de José Adolfo Macías, en el caso Blanqueo Fito, el 2 de junio de 2025.Fiscalía de Ecuador
Creada legalmente en mayo de 2018, QueenWater S.A., funcionaba desde varios años atrás, según los peritos financieros que declararon que Inda Mariela le compró a su suegro la marca del agua en 2015 y que le pagó por ella la cantidad de “USD 50.000 de contado y en efectivo”.

“Respecto de la empresa QueenWater se ha determinado que la misma opera en dos cantones, en Manta, en la lotización Altamira, y en el cantón El Empalme, en la parroquia El Rosario”, señala el expediente judicial, en el que constan los seguimientos que los agentes hicieron a esta empresa.

En allanamientos realizados a las dos sedes de la compañía, en julio de 2020, los agentes decomisaron USD 8.167 en la de Manta y USD 3.305 en la de El Empalme. Incluso, entrevistaron a un empleado de la embotelladora “que no quiso dar nombres por temor a represalias”, pero que dijo que la planta de agua se encontraba funcionando con normalidad.

Evidencias de este y otros allanamientos de esta investigación fueron incinerados por la Policía ante una orden judicial dispuesta en enero y ejecutada en marzo pasado. Entre lo quemado constaron indicios como talonarios de facturas, laptops, escrituras de compraventas, celulares.

Inactiva tres años
QueenWater se encuentra al día en el cumplimiento de sus obligaciones y no tiene deudas, según los registros de la Superintendencia de Compañías, entidad a la que le reportó ingresos de USD 222.947 durante el año 2024, después de tres años de inactividad.

Esta firma había sido declarada como disuelta por la Supercias en abril de 2024 debido a que no había presentado la información económica en más de dos años. Al mes siguiente, los socios resolvieron reactivarla y presentar toda la documentación.

Los informes financieros señalan que los ingresos de 2024 correspondieron a la venta de bienes, aunque no se menciona si se trata de productos, servicios o propiedades. Pese a ello, el 17 de marzo de 2025, la gerente de esta firma, Inda Mariela P., señaló que QueenWater no obtuvo utilidades en 2024 y que “presentó un resultado negativo de USD 76.549”.

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La esposa de alias ‘Fito’ administra esta empresa y posee el 80% de las 10.000 acciones, mientras que su hermano figura como presidente y dueño del 20% de las acciones. A nombre de Inda Mariela, el Servicio de Rentas Internas, SRI, le registraba cinco actividades comerciales.

Entre ellas la crianza de ganado vacuno, en una hacienda, en el cantón Pichincha; la comercialización de agua embotellada, con la empresa QueenWater, en Manta y El Empalme; el servicio de taxis, la venta de todo tipo de carnes y el transporte de carga pesada.

En el sistema financiero, señalaron los peritos, la esposa de Macías Villamar había reportado ingresos por USD 2,1 millones en el periodo 2013-2019, sin embargo, en ese lapso sus ingresos en relación de dependencia fueron de USD 116.711, según los oficios del IESS.

La Fiscalía le atribuyó a Inda Mariela un patrimonio de USD 4,8 millones y unas siete propiedades, media docena de vehículos y acciones en empresas. Ella, una enfermera de 49 años, notarizó en 2011 la disolución conyugal de su matrimonio, para separar sus bienes de los de su esposo, alias ‘Fito’.

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La empresa embotelladora de agua se reactivó el año pasado, después de que en 2021, 2022 y 2023 no registró operaciones o actividades. “La empresa permaneció inactiva, por tal motivo no existen ingresos ni gastos”, señaló la gerente Inda Mariela.

En 2021, sin embargo, los registros del Servicio Nacional de Contratación Pública, Sercop, señalan que recibió contrataciones de ínfimas cuantías de parte de dos entidades públicas, la CELEC EP y la central Marcel Laniado.

En 2020, QueenWater si presentó ingresos, por USD 212.695, y se debieron también a la venta de bienes o productos. Los años anteriores, en 2019 y 2018, QueenWater reportó ingresos por USD 336.144 y USD 55.381, respectivamente, según los documentos financieros de la Fiscalía.

En estos años -2018 y 2019-, la empresa reportó utilidades de USD 4.566 y USD 1.983, y pagó los aportes de sus trabajadores correspondientes al IESS. Fuente: Primicias 

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Reforma al Código Monetario plantea que Gerente del Banco Central sea designado por el Presidente

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Una propuesta de reforma al Código Monetario y Financiero, que se encuentra en tratamiento en la Asamblea Nacional, plantea que el Gerente General del Banco Central del Ecuador (BCE) sea designado por el Presidente de la República.

Actualmente, esta autoridad es designada por la Junta de Política y Regulación Monetaria para un período de cuatro años, renovables por una sola vez. Además del cambio en la designación, el artículo propuesto ya no hace referencia al lapso de tiempo que debería durar el Gerente en su cargo.

La reforma al artículo 50 del Código fue incluida en el informe para primer debate del Proyecto de Ley de Integridad Pública, aprobado por la Comisión de Desarrollo Económico, el 12 de junio de 2025.

La exgerente del Banco Central, Verónica Artola, cree que la designación por parte del Presidente podría ser una ventaja al ser un proceso más ágil. «No creo que tenga impacto en la autonomía del Banco porque igual los miembros de la Junta ya son elegidos de la terna que manda el Presidente de la República  a la Asamblea», recuerda.

Artola añade que el Banco Central es una entidad que debe dar cumplimiento a la política monetaria delineada por el Ejecutivo.

«Esta opción da la flexibilidad al Presidente de que si el Gerente del Banco Central no está funcionando, pueda ser cambiado en el momento que se necesite para reactivar la economía. Actualmente, la Junta Monetaria lo elige por cuatro años, eso es una camisa de fuerzas», señala la extitular del BCE.

Por el contrario, al exministro de Economía, Mauricio Pozo, le preocupa que este cambio en la elección del Gerente se materialice, pues considera que con esto la institución se pueda volver dependiente del Ejecutivo, lo que contraviene con su autonomía.

Para Pozo,  lo ideal es que sea una entidad independiente de cualquier gobierno, como ocurre en otros países de la región como Perú y Chile.

«Me preocupa el objetivo que se busque sea controlar un poco más otra instancia. Una institución como esta debe ser proveedora de información económica para la toma de decisiones, por tanto, no puede ser ni parte del Gobierno ni del sector privado; debe ser una entidad de alta credibilidad», explica Pozo.

Problema de base
Sin embargo, los dos analistas coinciden en que la forma en que se elige actualmente, por designación de la Junta Monetaria, tampoco es la más idónea, pues -según ellos- parte de un error de base: la existencia de dos juntas de regulación, una monetaria y otra financiera, como lo determinó la Ley de Defensa de la Dolarización, en abril de 2021.

Pozo considera que esa división ha creado un conflicto de facultades y competencias, y por ende, también ha limitado las funciones del Gerente del Banco Central.

Por otro lado, la exgerente del Central, Verónica Artola, recuerda que la división de la anterior junta en dos fue resultado de una asesoría del Fondo Monetario Internacional (FMI). El multilateral además era partidario de que la elección del Gerente del Central sea independiente a los períodos de Gobierno.

Por ello, Artola considera que el cambio que se está planteando podría generar ruido en el FMI. Fuente: Primicias

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¿Cuenta Ecuador con los 979 megavatios adicionales que promete el Gobierno para evitar cortes de luz en 2025?

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La vocera de Gobierno de Daniel Noboa, Carolina Jaramillo aseguró este 16 de junio de 2025, que el país no tendrá nuevos cortes de luz en lo que queda de 2025, debido a que se implementarán 979,5 megavatios de «nueva energía en firme»; es decir, de fuentes termoeléctricas, para no depender del clima.

Pero pese a la promesa del Gobierno, especialistas coinciden en que hay alta incertidumbre sobre si esos 979,5 megavatios podrán estar en marcha para los meses de estiaje (sequía), que según el Operador Nacional Cenace, comenzarían en septiembre de 2025.

Implementar nueva generación termoeléctrica; es decir, con combustibles fósiles, es clave, porque tras la severa crisis energética de 2024, el país sigue teniendo un déficit de energía importante en medio de polémicas contrataciones de emergencia que no se han concretado.

Y es que en época de lluvias las principales hidroeléctricas del país cubren hasta el 90% de la demanda, pero en estiaje (en la época más seca) esta cae a la mitad o menos.

¿Cuánta energía necesita Ecuador para el estiaje de 2025?
El especialista en el sector eléctrico, Ricardo Buitrón, explica que para poder entender cuánta energía necesita el país en 2025, se puede tomar como referencia lo que ocurrió en 2024.

En ese año, la demanda media de energía fue de unos 3.600 megavatios, más unos 187 megavatios que se requerían para estabilización del sistema, lo que da alrededor de 3.787 megavatios.

Sin embargo, por la fuerte sequía, el país solo contó en promedio con unos 2.549 megavatios, más 250 megavatios de reservas del complejo Paute-Molino, lo que suma alrededor de 2.800 megavatios. De ahí que el déficit promedio fue de unos 1.000 megavatios en 2024.

¿Qué pasará con los cortes de luz en Ecuador? Gobierno asegura que la generación de energía eléctrica está garantizada hasta 2026
Aunque hubo semanas más críticas en los que el déficit fue mayor, lo que obligó al Gobierno de Noboa a implementar cortes de luz de hasta 14 horas, en octubre de 2024.

Y para este 2025, la demanda de energía en el país será mayor, pues cada año esta va en aumento, explica Buitrón.

El especialista dice que las proyecciones de Cenace apuntan a que la demanda promedio será de unos 4.220 megavatios en 2025.

Entonces, asumiendo que como punto de partida el país cuente al menos con los mismos 2.549 megavatios de 2024, ¿Cuánto más tendrá en 2025?

El Gobierno de Noboa alquiló en 2024 unos 300 megavatios generados por tres barcazas flotantes en Guayas, pero el contrato de una de ellas vence en julio de 2025, por lo que el país contaría solo con 200 megavatios para lo que queda de 2025. Con eso, serían 2.749 megavatios.

A eso se deberían sumar también los 250 adicionales que podría aportar en el estiaje Paute-Molino. Que dan unos 3.000 megavatios.

Y también se deberían sumar los megavatios adicionales por la entrada en operación de la central hidroeléctrica Toachi-Pilatón, que se concretó en el primer trimestre de 2025.

Pero, aunque cuenta con 204 megavatios de potencia, en la época de estiaje generará menos energía, explica Buitrón.

En un escenario optimista, Buitrón dice que Toachi-Pilatón podría aportar con unos 100 megavatios estiaje.

Entonces, en un escenario hidrológico igual al de 2024, el país tendría unos 3.100 megavatios frente a una demanda promedio de 4.220 megavatios; esto es un déficit de alrededor de 1.120 megavatios, lo que se traduciría en una restricción de 27% de la demanda. Esto equivaldría a unas cinco horas de cortes de luz, explica Buitrón.

Ecuador necesita instalar 921 megavatios hasta septiembre para evitar corte de luz, ¿cómo va el plan?
De ahí que los 979,5 megavatios adicionales que promete el Gobierno de Noboa son cruciales.

Si no se concreta ese plan del Gobierno, Ecuador vuelve a depender en gran medida de que Colombia venda energía, pese a que ese país también vive sequía en esa época del año, y de que el estiaje no sea tan grave como el de 2024, dice Buitrón.

«Las declaraciones de los voceros del Gobierno respecto a que no habrá apagones no son suficientes y se requiere que se defina un plan de contingencia que considere la posibilidad de la ocurrencia de un estiaje que pueda afectar al suministro de energía eléctrica», dice Buitrón.

¿Contamos con 976 megavatios para el estiaje?
¿Pero de dónde provendrán esos 979,5 megavatios que Jaramillo aseguró estarán operativos «hasta finales de 2025»?

Según Jaramillo, unos 403,5 megavatios provienen de mantenimientos que se han realizado a centrales térmicas, con lo que podrían producir esa energía adicional este año.

Otros 260 megavatios provendrían de un nuevo proceso para arrendar generación térmica, que comenzó el 10 de junio de 2025.

En esta ocasión, no se trata de contratos de emergencia, como los que se adjudicaron a las empresas Progen y Austral, sino de contratos bajo la modalidad de giro específico de negocio.

Con este nuevo proceso, el Gobierno busca contratar generadores que operen con gas o diésel, que serán instalados en las centrales térmicas Enrique García y Pascuales II, ubicadas en el sector Pascuales, en Guayaquil.

Según los portafolios de proyectos, Pascuales II requiere una capacidad de entre 80 y 136 MW, mientras que Enrique García necesita entre 80 y 180 MW.

El arrendamiento de los generadores tendrá una duración de 540 días (18 meses), según la descripción técnica del proceso.

Este 17 de junio de 2025 vence el plazo para que las empresas interesadas presenten sus propuestas.

Sin embargo, la empresa tiene un plazo de seis meses (180 días) para poner en marcha el sistema; es decir, si todo se concreta, la generación recién estaría disponible en enero de 2026.

Y otros 241 megavatios corresponden a los polémicos contratos adjudicados en agosto de 2024 a las empresas Progen y Austral.

Por un lado, Progen debía ya haber puesto en operación 150 megavatios en  Salitral y Quevedo, pero eso no ha ocurrido.

Por los retrasos, el pasado 9 de junio de 2025, el Gobierno anunció que la empresa pública Celec terminará de manera unilateral los contratos. Ese día, la vocera, Carolina Jaramillo, dijo que la empresa tiene 10 días para responder a la terminación unilateral de los contratos.

Por su parte, al día siguiente, Progen presentó una solicitud de arbitraje de emergencia para exigir el cumplimiento de los contratos y concluir los dos proyectos, que se encuentran «muy cerca de su finalización», dijo la empresa.

Pero el Gobierno de Noboa insiste en dejar fuera a Progen. Jaramillo dijo este 16 de junio de 2025, que la empresa pública Celec está en capacidad de terminar por su cuenta las obras que dejaría inconclusas Progen si se da por terminado el contrato de manera unilateral.

La situación de Austral, que debía instalar 91 megavatios en Esmeraldas también es complicada.

De un total de 48 turbogeneradores que tiene que instalar la empresa uruguaya Austral, solo 30 llegaron, pero están calibrados para funcionar con una frecuencia de corriente alterna de 50 hercios (Hz), que es incompatible con el sistema eléctrico ecuatoriano que funciona a 60 Hz.

Tras los cuestionamientos, la empresa dijo que «todos los termogeneradores producidos por el fabricante fueron diseñados para 50Hz y 60Hz a fin de que puedan ser colocados de forma modular y funcionar óptimamente en cualquier parte del mundo».

Además, Austral aseguró que: «El proceso para que los de 50hz sean adaptables a 60hz es técnicamente habitual. Es lo que estamos haciendo con nuestros equipos, así aseguramos su funcionamiento a 60 Hz».

No obstante, la empresa ya está retrasada, pues debía poner en operación los 91 megavatios en enero de 2025 y al 16 de junio, eso todavía no ocurre.

El Gobierno también cuenta con otros 75 megavatios a gas que se generarían en Machala (El Oro), sin embargo, la vocera no precisó a qué proyecto se refiere.

En la rueda de prensa que dio Jaramillo el 16 de junio de 2025,  mostró una diapositiva que espeficaba que la generación de esos 75 megavatios dependerá de la disponibilidad de gas que tenga Petroecuador.

Por ahora, el único proyecto nuevo a gas del que ha dado detalles el Gobierno es el de la empresa privada Gasvesubio, cuya planta está ubicada en la provincia de El Oro.

La empresa se adjudicó un contrato de alquiler de generación de 14 megavatios de generación termoeléctrica a gas.

Sin embargo, para generar esos 14 megavatios, Gasvesubio requerirá alrededor de 4 millones de pies cúbicos de gas, que Petroecuador le debe proporcionar, pues así lo dispone el contrato.

El problema es que Ecuador no cuenta con suficiente producción de gas, ni con infraestructura para importarlo en el corto plazo.

Por ese déficit de gas, hoy la central termoeléctrica más grande de Ecuador, Termogas Machala (ubicada en la provincia de El Oro), que tiene una potencia instalada de 210 megavatios, solo produce entre 60 y 70 megavatios.

Esto, porque la única fuente de gas natural en Ecuador, el Campo Amistad (Golfo de Guayaquil) solo puede dotarle de unos 17 millones de pies cúbicos, cuando lo que necesita es 60 millones de pies cúbicos de gas.

Consultada sobre de dónde provendrá el gas para esa nueva generación, Jaramillo dijo no conocer los detalles. Fuente: Primicias

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