En este momento estás viendo Calderón responde a Lasso: propuesta de investigar al sector eléctrico es ‘un regalo envenenado’

Calderón responde a Lasso: propuesta de investigar al sector eléctrico es ‘un regalo envenenado’

El pasado 12 de enero de 2023, el presidente de la República, Guillermo Lasso, le pidió al periodista y director de Plan V, Juan Carlos Calderón, que inicie una investigación sobre los nombramientos del sector eléctrico y se comprometió en abrir todos los contratos, así como aceptar los resultados de la investigación.

No obstante, este 14 de enero, Calderón le respondió al mandatario, agradeciéndole la propuesta pero negándose a ejecutarla porque la «obligación de responder es del Gobierno». «Pedir que un periodista investigue, bajo el compromiso de entregarle toda la información, solo es patear la pelota hacia adelante y ofrecer lo que es su obligación. (…) La obligación del gobierno es rendir cuentas», enfatizó.

El periodista de investigación expone en su respuesta que «en lo público se hace lo que la ley dicta, y ninguna dice que se puede encargar a un periodista la responsabilidad del gobierno». Además, afirma que si algo ha aprendido en décadas de trabajo es que una de las condiciones para el éxito de una investigación es la prudencia. «Un periodista investiga callado, no hace antes de publicar alharaca de sus actividades ni de sus motivos ni de sus propósitos».

Finalmente, manifiesta que «un periodista que actúa a pedido del poder, o de cualquier sector, no tendrá fuentes confiables y sus resultados tampoco serán confiables. Es más, no tendrá fuentes y las ´fuentes´ oficiales entregarán lo que les conviene».

A continuación la respuesta completa de Juan Carlos Calderón:

Gracias, pero no gracias, señor presidente

Debo confesar que la propuesta del presidente Lasso para que investigue (junto a Christian Zurita) las presuntas irregularidades en el sector eléctrico me cogió en curva. Siempre me han perseguido por investigar, nunca para investigar y menos desde el poder. La del presidente fue una respuesta a una pregunta que le hice al final de la entrevista sobre las denuncias en el sector eléctrico: ¿qué iba a hacer el presidente frente a estas denuncias? Porque de que hay mafias, hay mafias. Y el presidente Lasso dio la respuesta y me lanzó la responsabilidad. Iba a replicar e insistirle que la responsabilidad era del gobierno (se lo dije y él respondió que no podía ser juez y parte), pero no iba a enfrascarme en una discusión porque el tiempo ya me estaba presionando para terminar la entrevista, pero han pasado unos días y al mirar el uso que ha dado el Gobierno a esa propuesta, y conversaciones que he tenido con respetables amigos y colegas, me han dado algunos elementos para argumentar mi respuesta final.

I. La obligación de responder es del Gobierno. El presidente Lasso podría conminar, eso sí, y hasta ordenar a todos los gerentes, directorios y responsables de las empresas eléctricas del sector público a que le rindan cuentas de inmediato. Pedir que un periodista investigue, bajo el compromiso de entregarle toda la información, solo es patear la pelota hacia adelante y ofrecer lo que es su obligación. La respuesta gubernamental debió y debe ser inmediata o transparente. Vamos a los hechos: un tipo, Cortázar, que dice ser operador en el sector eléctrico, suelta en La Posta una serie de acusaciones, sin pruebas pero con muchos detalles, contra todo el mundo e involucra al cuñado del presidente Lasso. Grave por donde se lo mire. Aunque no nos guste la forma en que La Posta trató el tema y lo expuso, aunque tenga mis dudas sobre la solvencia de la investigación y sus métodos, no se puede evadir la realidad: una denuncia ha manchado al círculo cercanísimo del presidente Lasso, y el gobierno ha sido golpeado en su reputación. La obligación del gobierno es rendir cuentas, punto. ¿No tienen que decir nada el Sercop, la Contraloría, la Superintendencia de Control de Poder del Mercado, el propio CNEL, las empresas públicas, los administradores de los contratos, la Secretaría de Planificación, la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, el SRI, la UAFE..? ¿Por qué el presidente no les da un plazo perentorio para que rindan cuentas a él y al país y que lo hagan públicamente? Para saber, por ejemplo ¿a dónde fueron los recursos del pago del anticipo de los contratos? Solo para poner una pregunta.

II. La propuesta de investigar el tema es, a mi criterio, un regalo envenenado. Ojo, no dudo de la buena intención del presidente Lasso y reconozco su voluntad de transparencia, pero no creo que sea la forma correcta. En lo público se hace lo que la ley dicta, y ninguna dice que se puede encargar a un periodista la responsabilidad del gobierno. Y a mí (y a Zurita, de paso, a quien respeto y quiero demasiado como para ponerlo en estas) me pone en el medio de una refriega que no he buscado. Y a la postre resultará ineficaz. Me explico: si algo he aprendido en décadas de trabajo es que una de las condiciones para el éxito de una investigación es la prudencia. Un periodista investiga callado, no hace antes de publicar alharaca de sus actividades ni de sus motivos ni de sus propósitos. Cuando el presidente Lasso me expuso de esa manera, encendió las alarmas (sin quererlo, supongo) de los presuntos involucrados y estoy completamente seguro de que los autores de estas irregularidades ya habrán escondido las evidencias, y se habrán blindado lo suficiente para que no aparezca nada y no se llegue a resultado alguno.

III. Nunca he realizado investigaciones a pedido de nadie, no lo voy a hacer ahora. Y menos si es el propio presidente, es decir del poder. Más allá del respeto y consideraciones personales a Guillermo Lasso, él es el Presidente. Técnicamente, un periodista que actúa a pedido del poder, o de cualquier sector, no tendrá fuentes confiables y sus resultados tampoco serán confiables. Es más, no tendrá fuentes y las «fuentes» oficiales entregarán lo que les conviene. La relación del poder con el periodismo debe ser de distancia. Simplemente porque el periodismo se debe al público, se debe a los gobernados, no a los gobernantes. El trabajo del periodista está sometido a presiones de quienes quieren poner la información al servicio de sus intereses. Uno no puede ser instrumento de esos intereses, uno tiene que respetar al público y dignificar al oficio, no envilecerlo. La independencia es condición profesional y ética es irrenunciable.

IV. ¿Qué es eso de periodista serio? Al ponerme en medio de disputa con La Posta, el presidente Lasso ha emitido un calificativo directo para mí y uno oculto para Ánderson Boscán. Ha dicho que soy un periodista serio, ergo Boscán no es serio. Agradezco el halago y el reconocimiento del presidente, pero cuando el poder da a un periodista palmaditas en la espalda es muy incómodo. Algo debo estar haciendo mal. Lo siento, así he pensado toda la vida, una vida que por cierto tiene por ética ser honesto y ser feliz en todo sentido, no serio. Y sobre el descalificativo oculto a Boscán, eso sí debo rechazarlo. No es potestad del poder, no es potestad de un presidente ni funcionario alguno determinar cuál periodista es serio y quién no lo es. Eso corresponde a la opinión pública. Muchos pensarán que no lo soy, y muchos pensarán que Boscán lo es, pero esa es potestad de los ciudadanos. No me voy a poner, con todo respeto, en medio del presidente y de Ánderson Boscán, no es mi papel y no deseo ser utilizado para esos fines. Los comunicadores del gobierno han usado incluso un comunicado público para eso, lo cual no es correcto ni ético porque usan mi imagen y reputación para sus fines y les pido que se detengan.

V. Investigar es ejercer el derecho del público a saber, pero una investigación periodística muy pocas veces tiene éxito. No es fácil. Es un proceso largo, complejo y condicionado por varias circunstancias, sobre todo debe estar bien hecha y tener sustentos de evidencias y valores éticos. Pero, más allá del método, está la obligación legal del Estado de entregar información pública. Creo que hay que investigar el modus operandi, los personajes y las complicidades (estatales y primadas); los formatos mediante los cuales el sector público, con sus complicidades privadas, arman los procesos contractuales y abusan de su poder. Ya he mencionado algunas instituciones y es necesario reconocer la voluntad política del presidente para transparentar las cosas. El haber encargado el trabajo a la secretaría anticorrupción que dirige Luis Verdesoto es una buena señal y es el camino a seguir, entre otros. Pero la buena voluntad no es suficiente, es necesaria la acción concreta para responderle a los ecuatorianos cómo están usando sus recursos, en todos los sectores. En ese propósito hemos trabajado como equipo de Plan V, y en lo personal desde hace 40 años. Y en eso trabajaremos, no porque un presidente lo pida como reacción a una circunstancia determinada, sino por nuestro compromiso permanente con nuestro oficio, los ciudadanos de nuestro país y nuestra conciencia. En ese esfuerzo nos hemos jugado mucho, quizá demasiado según mi familia.

VI. Así que, con todo el respeto a su cargo, y las consideraciones personales que me merece Usted, gracias pero no gracias, señor presidente. Fuente: Ecuadorenvivo

Deja una respuesta